El zoológico de la ciudad rusa de Bélgorod inauguró la semana pasada una escultura en memoria de Grandi, la ualabí de Bennet que murió en marzo de este año durante uno de los bombardeos ucranianos que azotan a toda la homónima provincia fronteriza.
La estatua de bronce se ha convertido en punto de atracción para los visitantes, que pueden rendir homenaje a la marsupial desde que el pasado sábado el zoo fue reabierto para los paseos.
"Grandi era mansa, increíblemente dulce y amigable. La queríamos con ternura y queremos que su memoria se quede por siempre en nuestros corazones y nuestro parque acogedor", señalaron los empleados del zoo en un comunicado.
En verano, el personal del zoo plantó vid en el lugar, en recuerdo de Grandi, que sentía predilección por las uvas. Ahora que la ualabí no está, su fiel representación en bronce se ha convertido en una fuente de buena suerte, dando pie a una nueva tradición: cualquiera puede tocar su nariz y pedir un deseo.