El virus causante del covid-19 "muy probablemente" se originó en un laboratorio chino, mientras los requerimientos de distanciarse y usar mascarillas carecían de fundamento científico, según un informe del Congreso estadounidense que finaliza una investigación de dos años.
Emitido el lunes por el Subcomité Selecto sobre la Pandemia del Coronavirus de la Cámara de Representantes, que llevó a cabo investigaciones sobre los orígenes del covid-19 y el manejo de la situación sanitaria por las autoridades estadounidenses, el documento de 520 páginas señala a un laboratorio en la ciudad china de Wuhan como un punto de origen del virus, que causó más de un millón de muertes solo en EE.UU.
Según los investigadores, el virus tiene características biológicas no halladas en la naturaleza y todos los casos llevan a una única introducción en humanos. Además, indican que investigadores del Instituto de Virología de Wuhan enfermaron con un virus parecido al causante del covid-19 en otoño de 2019, meses antes de que se detectara en un mercado local.
Asimismo, se señala que en Wuhan se ubica el laboratorio de investigación de síndrome respiratorio agudo grave más importante de China, que tiene un historial de realizar investigaciones "con niveles de bioseguridad inadecuados".
El informe también sostiene que la recomendación de distanciamiento social, "que cerró escuelas y pequeñas empresas en todo el país, era de carácter arbitrario y no se basaba en la ciencia". En este sentido, recordó que Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, declaró a puerta cerrada que algunas normas impuestas durante la pandemia "simplemente aparecieron" sin basarse en cualquier estudio.
"No había pruebas concluyentes de que las máscaras protegían eficazmente a los estadounidenses contra el covid-19", se añade.
Además de constatar numerosos fraudes debido a la ausencia de controles en el uso de fondos bajo los programas de alivio federales, el informe señala que los cierres prolongados impuestos a nivel nacional causaron un "daño inmensurable" no solo a la economía, sino también a la salud mental y física de los estadounidenses, con un efecto especialmente negativo en ciudadanos más jóvenes.