El PSOE se querella contra la empresaria que afirma que llevó una bolsa con 90.000 euros a su sede

Se trata de una mujer vinculada a Víctor de Aldama, principal imputado en el 'caso Koldo' y la 'trama del fuel'.

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) del presidente Pedro Sánchez anunció este lunes una querella por calumnias contra la empresaria Carmen Pano, por sus afirmaciones en las que aseguró que entregó bolsas con 90.000 euros en efectivo en la sede nacional del partido en Madrid a finales de 2020.

Según un comunicado de la formación citado por medios locales, ya se ha presentado una demanda de conciliación, que es el requisito previo a la presentación de la querella por calumnias.

El PSOE relata que Pano aparece como "encartada" en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, vinculada con Víctor de Aldama y Claudio Rivas en la presunta trama delictiva de los hidrocarburos, investigada en la Audiencia Nacional y que llevó a Aldama y Rivas a prisión preventiva en el mes de octubre.

"Sus declaraciones responden a la misma estrategia de defensa de Víctor de Aldama, consistente en lanzar sin pruebas falsas acusaciones, para ganarse el favor de las partes acusadoras y el apoyo del Partido Popular (PP), personado en los procedimientos", señala el comunicado.

Además, se recuerda que el PP ya presentó una querella contra el PSOE en octubre por esos mismos hechos, que acabó siendo desestimada.

90.000 euros de parte de Aldama

Carmen Pano declaró la semana pasada en una entrevista con el El Español que había entregado 90.000 euros en la segunda planta de la sede del PSOE en la calle Ferraz, en Madrid, por orden de Aldama, quien se encuentra encausado por la 'trama del fuel' y por el 'caso Koldo', que involucra, entre otros, al exministro de Transportes socialista, José Luis Ábalos.

"Yo llevé el dinero a la segunda planta. Lo declaré ante notario y así lo declararé ante el juez cuando me cite", aseguró la empresaria, que dijo desconocer el destinatario de esa suma.

Según Pano, cuando entró en la sede de Ferraz dijo que iba de parte de Aldama y le indicaron que subiera a la segunda planta sin pedirle ninguna identificación ni pasar control de seguridad. Una vez allí la esperaba un hombre al que entregó las bolsas con el efectivo.