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Guanajuato bajo toma militar tras la masacre de ocho personas
Al menos 300 uniformados están desplegados en el estado mexicano, que sigue bajo asedio de los grupos criminales.
Unos 300 agentes del Ejército y de la Guardia Nacional (GN) se movilizaron hasta el municipio de Apaseo el Grande, en Guanajuato, para reforzar la seguridad después del brutal ataque armado que dejó un saldo de ocho personas asesinadas.
La Secretaría de Gobierno local detalló que se han reunido con funcionarios de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como del despacho estatal de Seguridad y Paz y de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), para definir directrices que permitan evitar un suceso similar.
"Se acordó incrementar la presencia de los tres niveles de gobierno no sólo en ese municipio, sino en todos los que colindan con el estado de Querétaro y los que pudieran ser blanco de reacciones de los grupos criminales ante hechos positivos y detenciones realizadas por las policías locales, estatales y fuerzas federales", comunicó la Secretaría de Seguridad.
La masacre de ocho personas ocurrió el pasado 30 de noviembre, cuando un dos sujetos abrieron fuego contra varias personas, que se encontraban en el "Trébol de los Apaseos", una zona llena de establecimientos de comida. Entre las víctimas se cuentan dos bomberos y un paramédico.
Refuerzo a los "giros negros"
La principal preocupación de las autoridades está centrada en los puntos de distribución y venta de alcohol, donde en las últimas semanas han tenido lugar los ataques de grupos criminales. Esos sitios han sido denominados como "giros negros", detalló el secretario de Seguridad y Paz del estado de Guanajuato, Juan Mauro González.
En paralelo, las autoridades acordaron el uso de un helicóptero para reforzar el patrullaje aéreo, además del establecimiento de 10 puntos de control y operaciones situados en los puntos viales más neurálgicos de la ciudad, sobre todo en horario nocturno.
Violencia indetenible
Desde 2018, Guanajuato figura entre los estados mexicanos con mayores índices de violencia vinculada al narcotráfico, ya que se estima que nueve de cada diez homicidios tienen un nexo con el crimen organizado.
Ante la gravedad de los recientes hechos, la gobernadora de Guanajuato, Libia Denisse García Muñoz Ledo, prometió que no habrá impunidad. "Una condena pública no es suficiente cuando lo que queremos es justicia y que estos hechos no se repitan, por ello daremos con los responsables de este lamentable hecho y seguiremos de frente en la implementación de la nueva estrategia. Refrendamos todo el respaldo al municipio y a las familias de las víctimas", escribió en su cuenta de X.
En los primeros diez meses de este año, en ese estado se han contabilizado más de 2.000 homicidios dolosos, de los cuales 1.788 involucraron armas de fuego, refieren medios locales.
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