Las denuncias por violencia sexual perpetrada contra menores de edad en Haití se han incrementado un 1.000 % en lo que va de 2024, lo que indica la dimensión de la "catástrofe humanitaria" que se vive en el país antillano, informó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Según la denuncia que presentó la víspera ante el Consejo Económico y Social de la ONU la directora ejecutiva de la agencia, Catherine Russell, los grupos armados abusan de forma "recurrente" de las infancias y sus acciones incluyen asesinatos y mutilaciones.
La funcionaria, que calificó los hechos de "aberración" y "colmo del horror", aseveró que las bandas paramilitares han recurrido al reclutamiento de menores para engrosar sus filas. Según los cálculos del organismo, hasta el 50 % de los integrantes de las pandillas son niños y adolescentes, en razón de un alza del 70 % en la captación de personas en este grupo vulnerable durante el último año.
"Se les utiliza como informadores, cocineros y esclavos sexuales, y se les obliga a perpetrar actos violentos", afirmó Russell, quien aprovechó su intervención para demandar a la comunidad internacional que preste más atención a la población haitiana, que "ha sufrido demasiado" y "durante demasiado tiempo".
Según estimaciones de la ONU, de las 5,5 millones de personas que requieren ayuda humanitaria en Haití, tres millones son niños, quienes a su vez constituyen cerca de la mitad de los más de 700.000 desplazados internos. Para empeorar la situación, las organizaciones humanitarias no pueden hacer su trabajo por causa de la violencia, que tiene bajo su yugo directo a 2,7 millones de personas.