La empresa francesa Orano, que posee el 63,4 % de la mina de uranio Somair, en Níger, ha denunciado este miércoles que la junta militar que gobierna el país desde el golpe de Estado de 2023 ha tomado el control operativo de las instalaciones. La compañía planea defender sus derechos ante los órganos competentes para que Somair pueda reanudar sus actividades "en paz".
Orano indicó que los representantes de Níger confirmaron su negativa a exportar la producción de la mina en la reunión de la junta directiva del martes, y señaló que las decisiones tomadas en ese tipo de reuniones no se llevan a efecto desde hace tiempo. Entretanto, los gastos de producción en los que sigue incurriendo la compañía empeoran cada día su situación financiera.