Fabio Ochoa Vásquez, uno de los capos colombianos y exoperador clave del cártel de Medellín, fue liberado de una prisión estadounidense el martes, tras cumplir 25 años de prisión, informa AP. Se espera que sea deportado a su país.
Según las autoridades norteamericanas, el narcotraficante, ahora de 67 años, y sus hermanos mayores amasaron una fortuna cuando la cocaína empezó a inundar EE.UU. en los años 1970-1980, hasta el punto de ser incluidos en 1987 en la lista de multimillonarios de la revista Forbes. La familia estuvo al mando de un centro de distribución del cártel de cocaína que en su momento dirigió Pablo Escobar.
Ochoa fue arrestado inicialmente en 1990 en Colombia bajo un programa gubernamental que prometía que los capos de la droga no serían extraditados. En ese entonces, estaba en la lista estadounidense de los "doce capos colombianos más buscados".
En 1999, el hombre fue arrestado nuevamente y extraditado a EE.UU. por una acusación que lo nombraba a él y a más de 40 personas como parte de una conspiración de tráfico de drogas. De ellos, Ochoa fue el único que optó por ir a juicio, lo que resultó en una sentencia de 30 años. Los otros acusados recibieron penas de prisión mucho más leves porque la mayoría de ellos cooperaron con el gobierno.
"No se jubilará como un hombre pobre, eso es seguro", comentó Richard Gregorie, fiscal federal adjunto retirado que formó parte del equipo que condenó al exsocio de Pablo Escobar. Las autoridades nunca pudieron confiscar todas las ganancias ilícitas de su familia, por lo que el hombre tendría un "bienvenido" regreso a casa, aseguró.