El decomiso del cargamento más grande de fentanilo en la historia de México es la carta de presentación para el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien ahora asumirá un reto aún más grande: pacificar a Sinaloa.
El funcionario se desplazó a ese estado, que lleva semanas bajo fuego por la guerra entre dos facciones del narco: la que está al mando de 'Los Chapitos', hijos de Joaquín 'el Chapo' Guzmán, condenado por tráfico de drogas en EE.UU.; y 'Los Mayos', la escisión que obedece al Ismael 'el Mayo' Zambada, capturado tras un polémico operativo que no ha sido aclarado por Washington al Gobierno de México.
Hasta el pasado 10 de noviembre, la pugna ya había dejado un saldo de 359 asesinatos y 426 desaparecidos. El saldo de la violencia no ha menguado y ya sobrepasa las 500 víctimas mortales, por lo que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha decidido enviar a García Harfuch al complejo estado.
"Él va a estar informando a través de comunicados [sobre la situación]. Ha habido varias detenciones y se está haciendo una revisión integral del trabajo coordinado de todas las áreas del Gobierno federal y estatal. Esa es la tarea que tiene el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana en este momento en Sinaloa", aseveró Sheinbaum este jueves, en su acostumbrada rueda de prensa matutina.
El tiempo "que sea necesario"
Un día antes, el secretario detalló ante la prensa la estrategia que se aplicará en la zona, con la vista puesta en la disminución progresiva de la violencia. No obstante, dejó claro que la crisis de seguridad no terminará "de la noche a la mañana".
Su plan, detalla la prensa local, implica la visita a los municipios más afectados por los homicidios y la 'guerra' de los cárteles, así como la coordinación de esfuerzos con las autoridades locales, por lo que permanecerá en Sinaloa durante el tiempo "que sea necesario".
"La instrucción fue evaluar los trabajos de la propia Secretaria de Seguridad, supervisar, además de coordinar el trabajo del Centro Nacional de Inteligencia (...) La prioridad es la pacificación, el tiempo que tome", insistió.
Aunque evitó centrar la atención en su presencia como ficha clave del operativo, su llegada se produce después de meses en que las fuerzas locales y regionales no han sido capaces de contener la violencia producto de la guerra del narco, pese al apoyo del Ejército y de la Guardia Nacional.
Raíz compleja
La 'guerra' entre los grupos criminales se desató en septiembre, mes y medio después de que las autoridades de EE.UU. detuvieran en un controvertido operativo al 'Mayo' Zambada en un aeropuerto de Texas, junto con Joaquín Guzmán López, uno de 'Los Chapitos'.
EE.UU. excluyó por completo a las autoridades mexicanas, que desde entonces han reclamado que el Gobierno de Joe Biden revele toda la información del caso. De momento, la tesis oficial en el país latinoamericano es que Guzmán López secuestró a Zambada para entregarlo a las autoridades estadounidenses, a cambio de que ese país les otorgue beneficios legales tanto a él como a su hermano Ovidio, quienes se acogerían a la figura de testigos protegidos.
Para el Gobierno Mexicano, el pacto de Guzmán López y la irregular detención del jefe narco fue lo que provocó el estallido de violencia en Sinaloa.
El miércoles, al ser consultado por la prensa sobre la cooperación con Washington, García Harfuch aseguró que continuaba, pero no dio mayores detalles de cómo se coordinarían las tareas entre ambos países. Sin embargo, destacó que sí ha habido una disminución sustancial de la violencia desde que estalló el conflicto.