Ante el inminente regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero próximo, los países de la Unión Europea se han puesto a pensar en la creación de un fondo conjunto de 500.000 millones de euros para los proyectos comunes de defensa y de adquisición de armas, recurriendo a los mercados de bonos para impulsar el gasto, reporta Financial Times.
"La amenaza de Trump, de retirar las garantías de seguridad estadounidenses a los aliados de la OTAN que no gasten lo suficiente, ha impulsado a las capitales europeas a explorar opciones más radicales de financiación para la defensa, incluido el endeudamiento conjunto, tradicionalmente descartado por los halcones fiscales de Alemania, Países Bajos y Dinamarca", escribe el periódico.
El plan debatido entre altos funcionarios europeos se centra en la creación de un mecanismo de financiamiento que emitiría bonos respaldados por garantías nacionales de los países participantes, y no de la UE en su conjunto. Las fuentes del medio señalaron que ese modelo permitiría la participación de los países que no forman parte del bloque comunitario, como el Reino Unido o Noruega, idea que ya va ganando terreno.
El papel técnico recaería en el Banco Europeo de Inversiones y la participación en el fondo sería voluntaria, por lo que las restricciones de la UE sobre el uso de los fondos conjuntos para las causas militares no se aplicarían y los países que no quisieran unirse a la iniciativa podrían abstenerse de participar sin necesidad de vetar el plan.
"Trump 2.0 probablemente actuará como catalizador para que la UE haga más por Ucrania, así como por su propia seguridad y defensa", comentó a FT Mujtaba Rahman, de Eurasia Group, haciéndose eco de las aseveraciones de Trump de que EE.UU. no protegerá a los países de la OTAN de un ataque si no cumplen con sus obligaciones financieras.