Una entrevista en Argentina que tuvo como protagonistas al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, y al 'youtuber' defensor del Gobierno de Javier Milei, conocido como Fran Fijap, derivó en un escándalo con empujones, en el que los invitados casi terminan a golpes.
El enfrentamiento ocurrió en el ciclo 'Domados', conducido por la periodista María Julia Olivan en el canal Border Periodismo. La charla terminó cuando Fijap, cuyo nombre real es Franco Antunes, trató al piquetero de "violento". "Me querés pegar", le repitió y lo acusó de amenazarlo, hasta que finalmente le dijo "boludo".
"A mí no me digas boludo, porque me levanto y te doy un sopapo", replicó Belliboni. En ese instante, se paró y se acercó a Fijap, quien lo empujó, por lo que casi terminan a golpes.
Tras el incidente, Fijap hizo su descargo en las redes sociales, en las que expresó: "Belliboni intentó asesinarme. Queda demostrado lo que es esta lacra inmunda". Además, en declaraciones a la prensa agregó que el dirigente social "actuó con violencia" y que "fue agresivo". "Me empezó que yo era un pibe, que si me pegaba una piña me mataba", aseguró.
Por su parte, Belliboni dio su punto de vista sobre lo ocurrido. "Venía bien la charla, al punto de que él me dijo que me iba a invitar a su programa. Cuando terminamos él estaba enojado porque no había podido probar ni decir nada, yo le extendí la mano para dársela y él me dijo: 'No te voy a dar la mano porque vos sos un viejo pelotudo'", relató. Sobre el empujón que recibió, afirmó que él fue "el agredido, verbal y físicamente".
Además, acusó al 'youtuber' de "provocador" y concluyó: "Tengo códigos de barrio, hasta el insulto aguanto. El empujón, no".
Fijap también fue protagonista de un incidente el 9 de octubre pasado en los alrededores del Congreso Nacional, donde se realizaba una marcha contra el veto a la Ley de Financiamiento Educativo que fue ratificado por la Cámara de Diputados. Tras ser acusado de "provocar", el joven fue agredido por los manifestantes y tuvo que salir corriendo hasta refugiarse en un local de venta de empanadas, que terminó custodiado por la policía.