Este viernes está previsto que se anuncie en Montevideo el cierre del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea (UE) y Mercosur, un acuerdo que se viene negociando desde el año 1999.
El final de las complicadas negociaciones se produce después de que este jueves se reunieran en la capital uruguaya la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y su vicepresidente, Maroš Šefovic, con el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, en la Torre Ejecutiva, sede del Gobierno.
La reunión abordaba precisamente el reciente desbloqueo del acuerdo alcanzado entre el bloque comunitario y los países que componen el Mercosur: Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Von der Leyen se refirió en las redes sociales a este encuentro asegurando que Uruguay "hoy también es un centro clave para el comercio y la inversión en el Mercosur" y dando las gracias a su anfitrión, Lacalle Pou.
"El texto está prácticamente pronto, quedan detalles mínimos", informó el canciller uruguayo Omar Paganini, que también acudió a la cita, junto a la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche.
Además, según recoge Caras y Caretas, Paganini descartó la posibilidad de que los presidentes Lacalle Pou, Luiz Inácio 'Lula' da Silva (Brasil), Javier Milei (Argentina) y Santiago Peña (Paraguay) pudieran realizar nuevos cambios.
La presidenta de la Comisión Europea ya mostraba buenos augurios desde la mañana, cuando escribió en su cuenta de X: "La meta del acuerdo UE-Mercosur está a la vista. Vamos a trabajar, vamos a cruzarlo", recordando que se creará un mercado de 700 millones de personas.
Los asuntos ambientales han sido algunos de los últimos escollos que tuvieron que salvarse para lograr el acuerdo, que tomó el impulso definitivo con el trabajo de Brasil en la presidencia temporal del bloque sudamericano en el segundo semestre de 2023.