El ministro de Asuntos Exteriores sirio, Bassam al-Sabbagh, denunció en una reunión en Bagdad con sus homólogos iraquí e iraní: "La injerencia regional e internacional en todo lo que está sucediendo actualmente en Siria (...) tiene como objetivo dividir de nuevo la región y rediseñar el mapa político".
Por su parte, el canciller iraquí, Fuad Hussein, pidió una reunión urgente de la Liga Árabe para discutir la evolución de la crisis y unificar las posiciones árabes con respecto a la situación actual.