Tras fracasar el 7 de diciembre el primer intento de juicio político contra el presidente de Corea del Sur, Yoon Seok-yeol, el Partido Demócrata del país está decidido a "interrumpir semana tras semana" las sesiones en la Asamblea Nacional y seguir adelante con la moción de destitución, informa la agencia Yonhap. Se planea conseguir el objetivo hasta finales de este año.
Park Chan-dae, líder de la mayoría parlamentaria, que pertenece a los demócratas, anunció: "Una vez que comience la sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional el día 11, se propondrá inmediatamente, se aprobará por el Comité parlamentario de Legislación y Judicial y se presentará a la sesión plenaria, tomará de 3 a 4 días, si se hace muy rápido".
Por su parte, el diputado Lee Jae-myung, líder del mismo partido, confirmó que esta presión continuará "hasta que suceda" la dimisión, y añadió: "Tendremos que dividirlo en partes semanales". Además, prometió que el país volverá "definitivamente a la normalidad" para las vacaciones de Navidad y de Año Nuevo.
Yoon logró evitar el primer intento de destitución en el Parlamento debido a la falta de quórum, puesto que casi todos los miembros del Partido Popular habían abandonado la sala de sesiones antes de la votación. No obstante, el líder del oficialismo, Han Dong-hoon, dijo que el partido ha decidido que Yoon debería dimitir, recoge Reuters. "La declaración de ley marcial fue una clara y grave infracción de la ley", admitió.
El Partido Popular, que había presentado la candidatura de Yoon a las elecciones presidenciales en 2021, ocupa 108 escaños en la Asamblea Nacional y se requiere al menos ocho votos de esta minoría para destituir al presidente.