Revelan cómo reaccionó Lula cuando supo que debían operarle de emergencia
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se quejó el lunes de dolores de cabeza y somnolencia y se dirigió a un hospital en Brasilia creyendo que le harían unas pruebas y después se marcharía al Palacio de la Alvorada, su residencia oficial. Pero los médicos decidieron trasladarlo a Sao Paulo, donde le realizaron una cirugía de urgencia por una "hemorragia intracraneal".
A pesar del dolor que sentía, Lula llegó sonriente al centro médico de Brasilia. Le acompañaba su esposa, Rosangela da Silva, conocida como 'Janja'.
El mandatario se sometió a una resonancia magnética que constató un sangrado de tres centímetros entre el cráneo y el cerebro. Cuando los médicos le informaron que debía someterse a un procedimiento de urgencia para drenar un hematoma en su cabeza, Lula expresó su sorpresa y malestar, según los presentes en ese momento, y de cuyo testimonio se hace eco el diario O Globo.
El presidente, sin embargo, entendió que la operación era necesaria y que debía llevarse a cabo pronto.
'Ducha de agua fría'
Los asistentes de Lula relataron que el diagnóstico fue una especie de ducha de agua fría para él, porque venía mostrando mejoras en todos los exámenes que le habían hecho desde la caída que sufrió en el baño de su casa, el pasado 19 de octubre.
Janja se dirigió entonces al Palacio de la Alvorada a hacer las maletas, mientras su marido la esperaba en el hospital y se preparaba el avión para llevarlos hasta el Hospital Sirio-Libanés en Sao Paulo.
La decisión de trasladarlo a otra ciudad causó perplejidad entre la clase política, que interpretó que la capital del país no cuenta con una estructura médica y hospitalaria confiable para realizar un procedimiento de emergencia.
La cirugía de Lula, que duró dos horas y transcurrió sin problemas, ha tenido lugar en la recta final del año legislativo, y en un momento en el que el Gobierno ha desplegado todos sus esfuerzos para aprobar el paquete fiscal del Ministerio de Hacienda para recortar el gasto.
Lula tiene 79 años. Hace poco más de un año, en septiembre de 2023, se sometió a una artroplastia total en la cadera derecha, una cirugía para reemplazar, con una prótesis, el cartílago desgastado de esa región del cuerpo. El mandatario comentó hace unos meses que podría buscar la reelección en 2026, cuando tendrá cerca de 81 años.