La vicepresidenta filipina, Sara Duterte, se ausentó el miércoles a la primera audiencia sobre las amenazas que profirió contra el presidente Ferdinand Marcos Jr., alegando que no creía que la investigación fuera justa, informa AP.
Duterte envió a su abogado en su lugar, que presentó una carta en la que afirmaba que su cliente "niega vehementemente haber proferido amenaza alguna que constituya amenaza grave" con arreglo a la ley.
El sábado 23 de noviembre la vicepresidenta amenazó de muerte a Marcos, a su esposa Liza Araneta y al presidente de la Cámara de Representantes, Martín Romualdez en una rueda de prensa si ella misma fuera asesinada, lo que llevó a la Oficina presidencial a anunciar "acciones apropiadas e inmediatas". Posteriormente, Duterte aseguró que sus afirmaciones no representaban una amenaza real, sino que expresaban preocupación por su propia seguridad.