El presidente de Paraguay, Santiago Peña, viajó a Israel con motivo de la inauguración de la Embajada de su país en Jerusalén, donde este miércoles se reunió con el mandatario israelí, Isaac Herzog.
Peña defendió que el nuevo traslado de la sede diplomática a Jerusalén desde Tel Aviv no se trata tan solo de un gesto de apoyo a Israel, sino que es una "obligación moral del pueblo paraguayo", según recoge ABC.
A través de las redes sociales, el presidente de Israel dio la bienvenida al político paraguayo, afirmando que la amistad entre ambos países "está profundamente arraigada" en "valores compartidos".
"Gracias por su amistad y por mantenerse firme junto a Israel, al tiempo que seguimos haciendo todo lo posible para traer a casa a nuestros secuestrados que están en las mazmorras de Gaza", afirmó Herzog en la misma publicación.
La agenda de Peña de este miércoles incluye un discurso en la Knéset, el Parlamento israelí, y encuentros con diferentes líderes del país hebreo, como el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el líder de la oposición, Yair Lapid.
Una embajada de ida y vuelta
La Embajada de Paraguay en Israel tiene una historia de idas y de vueltas de una ciudad a otra. Hasta 2005, la sede se ubicó en el distrito de Jerusalén, cuando fue cerrada por motivos presupuestarios. Su reapertura se produjo en 2013, pero ya ubicada al norte de la ciudad de Tel Aviv.
Posteriormente, en 2018, ocurrió el mayor movimiento. En el mes de mayo, el entonces presidente paraguayo Horacio Cartes trasladó la Embajada de nuevo a Jerusalén, siguiendo la política iniciada por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Allí, la sede diplomática duraría instalada tan solo cuatro meses, porque el sucesor de Cartes, Mario Abdo Benítez, dispuso en septiembre su retorno a Tel Aviv, donde permanecía hasta ahora.