Un deportivo McLaren chocó con otro automóvil en una intersección residencial en la ciudad de Dallas, EE.UU., y se partió al embestir posteriormente contra un árbol el lunes de esta semana.
Pese a la creencia común de que estos supercoches británicos son inmunes al daño, ambos hombres, de 29 y 31 años, que viajaban en el deportivo, murieron en el accidente, indicó un comunicado de The Auto Wire.
La mujer que conducía el otro coche, un sedán de Toyota, fue llevada a un hospital local con heridas leves, informó Fox News, citando la Policía.