"Los derechos humanos no son para las ratas", dice ministro de Educación de Perú

Así el funcionario reaccionó al ser preguntado por los muertos durante protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.

El ministro de Educación de Perú, Morgan Quero, tachó este miércoles de "ratas" a los 50 fallecidos en las protestas antigubernamentales que se suscitaron en la nación suramericana entre fines de 2022 e inicios de 2023, al asegurar que los "derechos humanos" son válidos solo "para las personas y no para las ratas".

"Los derechos humanos son para las personas, no para las ratas", sentenció el alto funcionario, tras ser interpelado por la prensa ante la falta de pronunciamientos del Gobierno encabezado por la presidenta Dina Boluarte con respecto a los asesinatos ocurridos en el contexto de las manifestaciones.

En mayo de 2023, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicó un informe en el que se acusó a la gestión de Boluarte de incurrir en graves violaciones a los derechos humanos. Los señalamientos incluyeron "ejecuciones extrajudiciales", "uso indiscriminado" de la fuerza y "masacre".

La CIDH sostuvo que el uso "desproporcionado, indiscriminado y letal" de la fuerza se confirmó por el alto número de muertos y heridos con lesiones "en la parte superior del cuerpo, por impactos de armas de fuego, incluyendo perdigones", así como por el hallazgo "de un número importante de víctimas que ni siquiera estaban participando de la protesta o se encontraban en las inmediaciones de los focos de conflictividad".

Violaciones como "práctica cultural"

No es la primera vez que Quero profiere afirmaciones polémicas, a las que han seguido una andanada de críticas. En junio pasado, intentó minimizar un informe que recoge denuncias de más de 500 casos de abuso sexual perpetrados por profesores contra menores de la región de Amazonas, algunos de los cuales resultaron incluso contagiados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

"Sí es una práctica cultural, lamentablemente, que sucede para ejercer una forma de construcción familiar con las jovencitas. Vamos a ser muy prudentes, pero también vamos a exigirle una respuesta a la comunidad […]. Si estas niñas han sido violadas, no nos va a temblar la mano", dijo entonces.

Tras una oleada de repudios, aseveró que se habían tergiversado sus palabras y recalcó que estaba "total y absolutamente" en contra "de cualquier forma de abuso y violencia, especialmente contra niños y niñas".