Inicia tensa sesión en el Senado de Argentina: debaten expulsión de dos legisladores

El oficialismo y la oposición mantienen una fuerte pelea por las curules.

El Senado de Argentina comenzó la sesión en la que debatirá las expulsiones del legislador oficialista Edgardo Kueider y del opositor Oscar Parrilli.

La jornada parlamentaria está rodeada de un fuerte clima de tensión, ya que el Gobierno y sus adversarios se acusan mutuamente de justificar sus propios escándalos de corrupción y buscan reducir las bancadas legislativas de sus rivales.

El debate fue promovido por el grupo del Frente de Todos, que responde a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, con la intención de expulsar a Kueider, quien la semana pasada fue detenido en Paraguay mientras transportada 200.000 dólares en efectivo y sin declarar.

De inmediato, el Gobierno y la oposición se enfrascaron en un debate de militancias para sacarse de encima la figura de Kueider, quien entró al Senado en 2019 como parte de la coalición peronista Frente de Todos, pero este año cambió de bando y se alió a Milei.

Por eso, Fernández de Kirchner impulsó la destitución inmediata del senador, a lo que el oficialismo se resiste porque perdería una bancada estratégica.

En respuesta, los bloques oficialistas de La Libertad Avanza y del PRO (que representan al expresidente Mauricio Macri) propusieron que Kueider solo sea sancionado sin sus haberes como parlamentario hasta marzo próximo, es decir, cuando inicia el próximo periodo ordinario de sesiones del Congreso.

Sorpresa

Como parte de su estrategia, el Gobierno también propuso que, ya que el peronismo quiere sacar a Kueider mientras está sujeto a investigación y todavía no es condenado por ningún delito, lo mismo debe ocurrir con el opositor Parrilli, quien está imputado en la causa que investiga el encubrimiento del atentado sufrido en 1994 por la Asociación Mutual Israelita Argentina.

"Llamamos a una sesión (...) para que tratemos los actos inmorales que son de público conocimiento del senador Kueider, y que exponen una vez más la hipocresía del kirchnerismo. Lo de Kueider es sin dudas un bochorno que merece recibir un castigo ejemplar, aunque al kirchnerismo lo único que le importa es quedarse con su banca", acusó la vicepresidenta Victoria Villarruel en un mensaje en sus redes sociales en el que reconoció que no había consenso para incluir la destitución de Parrilli.

"Llegó la hora de sacar la mugre del Senado, sin contemplaciones ante la corrupción que puso a nuestro país de rodillas", añadió. Un rato más tarde, sin embargo, sorprendió al incorporar el caso del senador peronista en el temario.

La expectativa por las previsibles acusaciones mutuas que habrá durante la sesión se incentivó con un operativo policial, ya que la jueza Sandra Arroyo Salgado ordenó este jueves una serie de allanamientos a empresas vinculadas a Kueider en la provincia de Entre Ríos.

También solicitó su desafuero y su detención en Argentina, lo que presiona todavía más al oficialismo en un día cargado de incertidumbre política.