Artur Plombirus, un militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania capturado por el Ejército de Rusia, reveló que su mando dio ordenes de asesinar a civiles durante la incursión ucraniana en la provincia rusa de Kursk.
"El mando dijo que si dábamos con civiles que no hablaban ucraniano, había que acabar con ellos", afirmó el prisionero de guerra en un video difundido por el Ministerio de Defensa de Rusia. El soldado, reclutado por Kiev mientras cumplía una condena de cárcel, admitió que atacó así a un residente local. "Le disparé, cayó al suelo, lo vi. Si murió o no, no lo sé", dijo.
Además, contó que se ponía el uniforme militar ruso para acercarse a las fuerzas de Rusia y engañarlas. "Me vestí con uniforme militar ruso y me acerqué a las posiciones rusas con el pretexto de 'dame un cigarrillo' y luego pedí empujar un coche, y cuando los muchachos salieron, me encargué de ellos, les disparé", relató.