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Detienen a un técnico por instalar cámaras en una casa y subir videos de la mujer a webs de adultos
El apresado por la Justicia de Paraguay había sido contratado para colocar el circuito cerrado de televisión en la vivienda.
Un técnico que había instalado cámaras de circuito cerrado en una vivienda de San Lorenzo, en Paraguay, fue detenido bajo la acusación de subir a Internet videos privados de la familia. Incluso, la mujer víctima de esta exposición reveló que sus imágenes aparecían en sitios para adultos, publicaron medios locales.
Como si se tratara de un 'reality show', la vida de la familia fue compartida en una página que muestra "circuitos cerrados de todo el mundo", comunicó el Ministerio Público local. "Durante más de dos años, su privacidad estuvo totalmente expuesta. Cuando se duchaba, cuando se vestía, cuando dormía con su marido", agregó la fiscal Irma Llano.
La denuncia fue realizada luego de que la familia fuera alertada por conocidos sobre la difusión de los videos. Así fue que la denunciante comprobó que incluso habían sido difundidas imágenes íntimas de ella en el dormitorio.
Por el caso fue detenido el técnico Pablo Miguel Torres Casco, de 32 años, quien en su defensa dijo que no tenía acceso a las imágenes, sino solamente a la reparación del circuito cerrado. Sin embargo, trascendió que los accesos al material están vinculados a su correo electrónico y a su teléfono. Como parte de la investigación, le incautaron dos computadoras y un celular que serán sometidos a un peritaje informático.
"Estamos en una investigación incipiente, en la que queremos ver qué tipo de acceso tenía realmente el detenido", explicó la fiscal, quien señaló que también intentan determinar si "tenía acceso en tiempo real a las imágenes" y si las almacenaba con fines delictivos.
Pese a que las sospechas apuntan hacia Torres Casco, la Justicia no descarta que alguien más haya podido acceder a los videos a través de un hackeo.
En caso de ser encontrado culpable, el acusado podría recibir una pena de prisión de dos años, una condena que la fiscal Llano considera como "muy poca", porque "al compartirse la vida y la intimidad de las víctimas, el daño es irreparable".
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