Crisis en Canadá: ¿puede ser forzada la salida de Trudeau y qué opciones se vislumbran para él?

El primer ministro canadiense se enfrenta a una creciente presión para que dimita después de la renuncia de su ministra de Finanzas.

El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, está sometido a una presión cada vez mayor para que deje el cargo, después de que su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, dimitiera por un enfrentamiento político, provocando una de las peores crisis en sus nueve años en el poder, informa Reuters.

El pasado 10 de diciembre, la Cámara de los Comunes del Parlamento canadiense rechazó por tercera vez una moción de censura del opositor Partido Conservador contra el Gobierno liberal del mandatario. Sin embargo, ¿cuáles son los escenarios que podría enfrentar ahora Trudeau?

¿Puede su propio partido forzar su salida?

A diferencia de Reino Unido, donde los líderes del partido son elegidos por el caucus parlamentario y pueden ser destituidos rápidamente, el líder del Partido Liberal de Canadá es elegido por una convención especial de sus miembros. Por tanto, no existe un mecanismo formal del partido para destituir a Trudeau si quiere continuar en su puesto. Solo si miembros de su propio gabinete y un gran número de legisladores piden que se vaya, el líder puede asumir que su posición es insostenible.

¿Y el Parlamento?

Los gobiernos canadienses deben demostrar que cuentan con la confianza de la Cámara de los Comunes. Las votaciones sobre presupuestos y otros gastos se consideran medidas de confianza y si un gobierno pierde una, cae. En prácticamente todos los casos, una campaña electoral comienza inmediatamente.

Además, el Gobierno debe asignar unos días de cada periodo de sesiones a los partidos de la oposición para que puedan presentar mociones sobre cualquier asunto, incluidas mociones de no confianza. Si todos los partidos votan en contra de los liberales, Trudeau caería. Si uno de los partidos de la oposición se abstiene, seguiría en el poder.

La Cámara de los Comunes cerró el martes por vacaciones de invierno y no abrirá hasta el 27 de enero, lo que sugiere que lo más pronto que podría celebrarse un voto de confianza es a finales de febrero o en marzo.

¿Existe otra forma de forzar su salida?

El poder constitucional en Canadá reside en la gobernadora general, Mary Simon, que es la representante personal del monarca británico Carlos III. En teoría, puede destituir a Trudeau, pero en la vida real eso no ocurriría. "La gobernadora general no destituirá a un primer ministro que siga gozando de la confianza de Cámara de los Comunes", afirmó Philippe Lagasse, profesor y experto constitucional de la Universidad de Carleton.

¿Qué podría hacer Trudeau para evitar su destitución?

El Partido Liberal de Trudeau no tiene mayoría absoluta en la Cámara y depende del apoyo de otros partidos. Hasta ahora, el Nuevo Partido Democrático, que busca atraer a los mismos votantes que los liberales, ha ayudado a mantener al mandatario en el poder. Aunque el líder de esta formación, Jagmeet Singh, está siendo presionado para destituir a Trudeau, las encuestas muestran que su partido, al igual que los liberales, sería aplastado por los conservadores en unas elecciones. Por ello, es posible que considere que mantener al mandatario en el poder le conviene más.

Además, Trudeau podría prorrogar el Parlamento, lo que pondría fin formalmente al actual periodo de sesiones y le daría un tiempo extra. En este caso, el regreso de la Cámara se atrasaría varias semanas, lo que permitiría al Gobierno presentar un nuevo plan de gestión del país. Aunque esto tendría la ventaja de retrasar cualquier moción de censura, podría enojar aún más a los legisladores liberales.

¿Qué ocurre si Trudeau dimite?

Si Trudeau dimite, los liberales nombrarían a un líder interino que asumiría el cargo de primer ministro mientras el partido organiza una convención especial de liderazgo. El reto para el partido es que estas convenciones suelen tardar meses en organizarse y las elecciones podrían celebrarse antes, dejando a los liberales en manos de un primer ministro interino no elegido por los miembros. Existe la posibilidad de que intenten celebrar una convención más breve de lo habitual, pero ello podría provocar protestas de los candidatos que considerasen que eso les coloca en desventaja.