Bailes, risas y lectura: los momentos relevantes del juicio por el atentado a Cristina Kirchner
El juicio por el intento de homicidio de la expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner tuvo este miércoles su última audiencia del año, en la que estaba prevista la declaración de cuatro testigos. Sin embargo, solamente dio su testimonio Sergio 'Checho' Orozco, integrante de la denominada 'banda de los copitos', encabezada por Nicolás Carrizo que se dedicaba a la venta de algodones de azúcar.
Su exposición duró unas cinco horas y provocó reacciones insólitas en los principales imputados, Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, de quienes dijo que los había conocido en fiestas que organizaba en su departamento, en las que había "sexo, alcohol y descontrol", recogieron medios locales. Incluso, afirmó que con Uliarte tuvieron encuentros íntimos "pagos".
Durante la declaración de Orozco, Uliarte movía la cabeza en señal de desaprobación, balbuceaba y se reía a carcajadas, pero cuando el testigo la definió como "atrevida, poco creíble y sin filtro" ella empezó a llorar. También trató de bailar y de levantarse, por lo que las oficiales del Servicio Penitenciario debieron controlarla en varias oportunidades.
Sabag Montiel también protagonizó un espectáculo particular al ponerse a leer un libro en plena audiencia, en la que casi no escuchó al testigo. Solamente levantó la mirada y se rio en los momentos en los que se hablaba de él.
En relación con los momentos posteriores al intento de asesinato de la expresidenta, Orozco comentó que el día siguiente Nicolás Carrizo, a quien definió como un "hermano", estaba "preocupado", aunque aseguró que "no tuvo nada que ver" y que siempre creyó en su inocencia.
Mientras que sobre Uliarte señaló que primero pensaron que "no tenía nada que ver con el atentado", pero al ver que "había sido grabada por las cámaras de seguridad y su cara estaba en todos los canales" se indignaron. "Le habíamos creído y al final era todo falacia", manifestó.
Por el ataque a Fernández de Kirchner del 1 de septiembre de 2022, Sabag Montiel está señalado como autor material por lo que enfrenta una posible condena de 20 años en prisión. Mientras que Uliarte está procesada en calidad de coautora y Carrizo como partícipe secundario.
El juicio se retomará el 12 de febrero del año que viene, cuando se espera la declaración de más testigos. También deberán exponer psicólogos y psiquiatras que hablarán sobre la imputabilidad de Uliarte, ya que su defensa planteó que no era consciente de sus actos.