Rusia se ha mantenido a salvo y ha recobrado su soberanía desde el inicio del milenio, ha afirmado el presidente ruso, Vladímir Putin, en su tradicional conferencia de fin de año.
"Creo que no solo he preservado a Rusia, sino que nos alejamos del borde del abismo. Todo lo que le había sucedido antes a Rusia nos conducía, en realidad, a la pérdida total de nuestra soberanía. Sin soberanía, Rusia no puede existir como Estado independiente", respondió Putin a la pregunta de un periodista de la BBC sobre si ha salvaguardado el país, tal y como le pidió su predecesor Borís Yeltsin.
"He hecho todo lo posible para que Rusia fuera una potencia independiente y soberana, capaz de tomar decisiones en su propio interés, y no en el de los países que la arrastraban, dándole palmaditas en el hombro para utilizarla para sus propios fines", declaró.
El mandatario reconoció que hay inflación en Rusia, pero destacó que la tasa de crecimiento económico del país es alta. Según remarcó, Rusia es el cuarto país del mundo en paridad de poder adquisitivo, mientras que Reino Unido ni siquiera está entre los cinco primeros puestos.
Evocando la era Yeltsin, el mandatario ruso recordó que Occidente se llevaba bien al principio con el primer presidente de Rusia.
"Todo iba a estar bien, se daba por sentado incluso cuando se tomaba unas copas. Pero en cuanto alzó la voz en defensa de Yugoslavia y dijo que esto [el ataque de la OTAN] era contrario al derecho internacional y a la carta de la ONU, en cuanto dijo que era inaceptable atacar Belgrado, la capital de un estado europeo, sin la sanción del Consejo de Seguridad de la ONU, inmediatamente comenzó el hostigamiento. Empezaron a insultarle, a decir que era un alcohólico, etc. ¿No lo recuerda?", le preguntó al periodista.
Al ser preguntado si es feliz, Putin señaló que ser elegido como presidente es "un gran honor y una gran responsabilidad". "Pero el hecho es que esta felicidad no puede ser completa hasta que nuestros chicos y chicas regresen del frente, hasta que se reúnan con sus madres y esposas, hasta que sean abrazados por sus hijos. Hasta que nuestros jóvenes, chicas y chicos, creen el número adecuado de familias para nuestro país y tengan hijos", declaró, agregando que quiere que los científicos y personalidades de la cultura rusos "hagan realidad sus planes". "Solo entonces, supongo, podré decir que soy feliz", concluyó.