Denís Pushilin, jefe de la República Popular de Donetsk rusa (RPD), se reunió el domingo pasado con una delegación de representantes del Parlamento Panafricano, procedentes de 12 países.
La delegación estaba compuesta por 16 representantes de Etiopía, Tanzania, Malawi, Uganda, Sudán del Sur, islas Comoras, Guinea Ecuatorial, Yibuti, Esuatini, Zambia, Somalia y Mozambique. El grupo estuvo acompañado por el senador de la RPD Alexánder Voloshin.
Durante la visita, los delegados extranjeros establecieron paralelismos entre la estrategia de causar daños a Donbass y Rusia por parte de Occidente con la estrategia de aislar a África y limitar el desarrollo de sus países. A su vez, los anfitriones mencionaron las consecuencias de las sanciones occidentales para la seguridad alimentaria de las naciones africanas, la aplicación discriminatoria de regulaciones climáticas que en realidad afectan a la exportación de productos africanos, así como el compromiso de Rusia con el desarrollo africano y la cooperación igualitaria.
"Volveremos a casa en dos días y queremos decir que no creeremos, como no creíamos antes, en las noticias falsas", afirmó el exgobernador de la región sur de Malawi, miembro de la Asamblea Nacional, Steve Mikaya.
Por su parte, Pushilin agradeció a los delegados por su visita. "Estoy seguro de que tenemos un futuro de colaboración, porque estamos abiertos a la cooperación. [...] Damos la bienvenida a los huéspedes, aquellos que quieran descubrir la verdad y ver con sus propios ojos lo que está sucediendo", dijo.
La jornada siguiente, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania expresó en redes sociales su "enérgica protesta" contra la actividad. "Las declaraciones que hicieron durante esta visita son absolutamente absurdas", señalaron desde la Cancillería. En este contexto, exigió a los dirigentes de la Unión Africana y del Parlamento Panafricano que condenen enérgicamente la visita de la delegación y eviten contactos con representantes de la RPD.