Una legisladora que durante cinco meses había estado ausente de los procedimientos en el Congreso estadounidense se encuentra en un asilo mental, según medios locales.
Kay Granger, que a sus 81 años es la congresista republicana que acumula un mayor periodo legislativo, debía poner fin en enero a su carrera de casi tres décadas de duración. Sin embargo, desde que el 24 de julio se registrara su última votación no ha vuelto a aparecer en la Cámara de Representantes.
Dallas Express trató de contactar con sus oficinas en Washington D.C. y en su 12.º distrito electoral en Texas, pero las llamadas fueron redirigidzs al buzón de voz sin que fueran en ningún caso devueltas. Una visita a su circunscripción reveló que la oficina estaba cerrada y sin indicios de vida en el interior.
A continuación, el medio reporta que un votante local le explicó que Granger había residido durante un tiempo en una residencia especializada en el cuidado de personas con problemas de memoria, después de que fuera encontrada en su distrito "deambulando, perdida y confusa".
Un periodista del medio visitó el mencionado establecimiento donde le confirmaron que la legisladora vivía allí, aunque no permitieron que se entrevistara con ella.
Millones sin representación
Este descubrimiento se produce en medio de acalorados debates y votaciones en la Cámara de Representantes sobre proyectos importantes, como las relativas al techo de la deuda, al alivio de desastres, a las leyes agrícolas o a las cuestiones fronterizas.
"El margen en el Congreso es muy estrecho y la falta de un voto republicano que representa el 12.º distrito electoral quita el voto a 2 millones de personas", comentó Bo French, presidente del Partido Republicano para el condado de Tarrant, parte del 12.º distrito.
El medio se pregunta cómo es posible que los votantes del 12.º distrito lleven casi medio año sin representante legislativo sin que se avisara a la opinión pública del paradero de Granger ni se informara de la causa de su ausencia. El periódico tampoco entiende que el legislador electo de su distrito para la próxima legislatura, Craig Goldman, no sustituyera a la legisladora, al parecer, incapaz mentalmente de cumplir con sus deberes, pese a lo que, junto con su personal, sigue cobrando los sueldos pagados por los contribuyentes.
Test cognitivo para los cargos electos
La noticia sobre la legisladora no pasó desapercibida para Elon Musk, el director de Tesla y Space X que forma parte del equipo del presidente electo Donald Trump.
"¿Quizás deberíamos tener algún test cognitivo básico para los cargos electos? Esto se está volviendo una locura...", escribió en su cuenta de X.
Esta semana, The Wall Street Journal detalló, citando entrevistas con fuentes de su entorno, cómo funcionó la Casa Blanca mientras trataba de disimular el deterioro físico y mental del presidente Joe Biden, cuyo papel de mando se vio reducido.