El Mossad revela cómo orquestó durante años la trama de los buscapersonas explosivos en el Líbano
Dos exagentes de la agencia de inteligencia israelí, el Mossad, han revelado los detalles que había detrás del plan para hacer explotar miles de localizadores y 'walkie-talkies' con el fin de acabar con la cúpula del movimiento chií libanés Hezbolá.
Durante una entrevista en el programa '60 Minutes Overtime', de la cadena CBS, los dos agentes, recientemente retirados, revelaron más detalles de la operación clandestina israelí llevada a cabo durante dos días en septiembre en el Líbano y Siria, que mató a decenas de personas e hirió a otras 3.000, entre miembros de Hezbolá y civiles.
Más de una década de preparación
La operación habría comenzado hace más de una década, cuando se alteraron los dispositivos y se vendieron a un miembro de Hezbolá. Uno de los agentes, que usaba el nombre de Michael, dijo que el grupo militante había comprado 16.000 'walkie-talkies' con trampas explosivas a un "buen precio", que no podía ser demasiado bajo para no levantar sospechas.
Según los funcionarios israelíes, el Mossad utilizó una compañía ficticia para realizar la venta, pues la agencia tiene "un abanico increíble de posibilidades de crear empresas extranjeras que no tienen forma [de] ser rastreadas hasta Israel", asegura.
Michael comparó la operación con la película 'El show de Truman', ya que los agentes crearon un "mundo de mentira". "Escribimos el guion, somos los directores, los productores, los actores principales, y el mundo es nuestro escenario", afirmó.
Anuncios falsos en YouTube
Sin embargo, los 'walkie-talkies' no son utilizados normalmente por Hezbolá, por lo que el Mossad tuvo que desarrollar otro dispositivo mortal: el buscapersonas. Estos tuvieron que hacerse ligeramente más grandes para alojar los explosivos, y se probaron repetidamente en maniquíes para determinar qué cantidad de sustancia explosiva sería necesaria para herir al objetivo, afirmó el segundo agente, identificado como Gabriel.
Los agentes israelíes lograron localizar la empresa taiwanesa Gold Apollo, que vendía estos dispositivos a Hezbolá. Gabriel dijo que tardó dos semanas en convencer a Hezbolá de que se pasara al buscapersonas más robusto, en parte utilizando anuncios falsos en YouTube que promocionaban los dispositivos como duraderos y de bajo consumo. Según él, el busca explosivo se convirtió en el "mejor producto del mundo en el ámbito de los buscapersonas".
El agente aseguró que se utilizaron empresas fantasma, entre ellas una con sede en Hungría, para embaucar a la empresa taiwanesa para que se asociara con el Mossad sin saberlo. "Todo era cien por cien 'kosher' (manejado por judíos), incluido el hombre de negocios, el 'marketing', los ingenieros, la sala de exposiciones, todo", afirmó.
"Queremos que se sientan vulnerables, y lo son", dijo Michael sobre Hezbolá. "No podemos volver a utilizar los buscapersonas porque ya lo hicimos. Ya hemos pasado a lo siguiente. Y tendrán que seguir intentando adivinar qué es lo siguiente".