La visita de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, a una casa en un lujoso condominio situado en un balneario del departamento de Lima fue el punto de partida de una investigación periodística que dejó al descubierto que presuntamente varios miembros de un grupo familiar cercano a la mandataria mantienen funciones y jugosos contratos con el Estado.
El programa televisivo Punto Final hizo una reconstrucción de los hechos que comenzaron con la visita no oficial de Boluarte en el automóvil presidencial conocido como 'Cofre'. El traslado habría ocurrido en febrero pasado a una residencia en la exclusiva urbanización 'Asia del Sur', en la provincia de Cañete.
Actualmente, la presidenta está siendo investigada por la Fiscalía por supuestamente haber encubierto y facilitado la fuga a bordo del 'Cofre' de Vladimir Cerrón, líder del partido Perú Libre, en febrero de este año. Según las autoridades, el prófugo de la Justicia peruana fue llevado del lujoso centro residencial 'Mikonos', donde permanecía oculto, a una vivienda en el cercano conjunto residencial 'Asia del Sur', a unos cinco minutos en auto.
"No hay nada irregular o antiético en mi actuación"
En un mensaje presidencial del 12 de diciembre, Boluarte negó que hubiera estado en 'Mikonos' y sostuvo que pasó la noche en 'Asia del Sur'. En ese viaje, según afirmó, la acompañó una amiga, que según las indagaciones es Ena Ocaña Araníbar, regidora de la municipalidad de Magdalena (Lima) y esposa de Sadji Olazábal, un empresario y exregidor de la municipalidad de San Miguel (Lima).
"No hay nada irregular o antiético en mi actuación", dijo la mandataria para justificar su controvertido viaje al condominio vacacional.
El punto de conexión entre 'Asia del Sur' y 'Mikonos' es la pareja Olazábal Ocaña. Los vecinos del primer conjunto sostienen que ambos residen en la casa donde habría pernoctado Boluarte, mientras que otros testigos aseguran que fueron vistos en una camioneta en 'Mikonos', de donde se escapó Cerrón y cuyo paradero es desconocido desde hace más de un año.
La intrincada red de vínculos
La pareja Olazábal adquirió relevancia nacional porque formó parte de la delegación peruana que estuvo en China en junio pasado, a pesar de no pertenecer a ningún conglomerado empresarial ni ser parte del gabinete. En esa oportunidad, la Cancillería no ofreció explicaciones sobre las razones de esa inclusión como parte de la comitiva.
Sadji Olazábal es hijo de Juan Olazábal Segovia, expresidente del Club Departamental Apurímac, en cuya directiva estuvo Boluarte entre 2017 y 2021. Ya el nombre de esa asociación había saltado a los titulares cuando El Comercio reveló que la compañía del exdirectivo William Zegarra Pantigoso habría obtenido doce contratos con el Estado por 1,4 millones de dólares.
Olazábal Segovia y Boluarte tienen dos cosas en común: son originarios de la provincia de Aymaraes (Apurímac) y han incursionado en la política. Uno de sus hermanos, Santos Olazábal Segovia, es padre de Noemí Olazábal Román, quien desde el pasado 30 de abril fue designada como jefa de la Oficina de Relaciones Interinstitucionales de la Oficina General de Comunicaciones del Ministerio de Educación. Su sueldo está por encima de los 15.000 soles (unos 4.000 dólares).
Esta funcionaria también fue nómina de los ministerios de Desarrollo Agrario y de Salud. Además, tuvo cargos en otras instituciones públicas mientras Boluarte era vicepresidenta. Su esposo es Jorge Toledo Zatta, quien desde el pasado 10 de diciembre es director de la Oficina General de Monitoreo y Evaluación del Impacto, en el Ministerio de Vivienda. Previamente, fue parte de un ente adscrito al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social mientras Boluarte fue su titular entre julio de 2021 y noviembre de 2022.
De acuerdo con la declaración de bienes que presentó este año, el patrimonio de Toledo Zatta se incrementó, en comparación con el 2023, de cero soles a medio millón (133.000 dólares) debido a que compró un apartamento en la zona de San Isidro (Lima), que es conocida como el "centro financiero" de la capital peruana, según Punto Final.
Otro de los miembros del grupo familiar con cercanía a Boluarte es Juan Olazabal Najarro, hijo menor de Santos Olazábal Segovia. Según los registros conocidos en la investigación, hay órdenes de servicio a su nombre en el Ministerio de Salud por 21.000 soles (unos 5.600 dólares).
En esta larga red familiar también se encuentra David Olazabal Román, el mayor de los descendientes de Santos Olazábal, quien, según el reportaje, es "especialista en contrataciones con el Estado de larga data".