Ciudadanos se movilizaron en la ciudad de Guayaquil, en la provincia ecuatoriana de Guayas, para protestar por la desaparición de cuatro menores, hecho del que culpan a militares.
La concentración se llevó a cabo a las afueras de las oficinas de la Fiscalía de Guayaquil, en la plaza de La Merced, reseña Primicias. Al lugar acudieron familiares, amigos y otros ciudadanos para exigir la aparición con vida de los hermanos Josué e Ismael Arroyo, de 14 y 15 años, respectivamente, y sus amigos Saúl Arboleda, de 15 años, y Steven Medina, de 11, que desparecieron el pasado 8 de diciembre.
"Ustedes son culpables, militares criminales", "son niños futbolistas, no son terroristas", "vivos se los llevaron" y "vivos los queremos", fueron algunas de las consignas que se escucharon.
Los menores son del sector empobrecido de Las Malvinas, al sur de Guayaquil. El día de la desaparición salieron a jugar fútbol y, según Luis Eduardo Arroyo, padre de dos de los menores, después del partido fueron a una panadería junto a un grupo de 10 niños.
"Cuando regresaban a casa, cerca de un centro comercial, pasaron dos vehículos con personas vestidas como militares", contó, agregando que "todos salieron corriendo", pero sus dos hijos y dos vecinos "fueron alcanzados y subidos a esos carros".
¿Qué dicen las autoridades?
El ministro de Defensa, Giancarlo Loffredo, confirmó este lunes que los cuatro menores fueron aprehendidos por una patrulla militar, que tiene base en la parroquia de Taura, cantón Naranjal, también en Guayas, y que esa detención se debió a un presunto robo.
"Existe un informe, el cual narra todos los eventos (...) Una patrulla, con 16 miembros, se encontraba de regreso después de haber dejado un camión que estaban escoltando en la Aduana de Guayaquil", dijo el funcionario, en declaraciones al programa 'Así Amaneció', de Radio City.
Agregó que cuando los uniformados pasaron por el Mall del Sur y "observan a ocho personas que estaban presuntamente robándole a una mujer; se bajan los miembros de la patrulla, neutralizan y aprehenden a tres personas y una cuarta es entregada por la ciudadanía".
"Esta es, lamentablemente, la manera en que aprehenden a estos cuatro chicos. Es una pena, pero así es como está redactado en el informe", agregó Loffredo.
Sobre lo que sucedió con los menores tras ser llevados por los militares, el ministro comentó que solo pueden "inferir" e "imaginar" al respecto.
"La patrulla los lleva detenidos y pongámonos a pensar, son menores de edad, no han hecho nada muy grave, es decir, no hay muertos, no hay heridos, no hay armas. En estas circunstancias, probablemente, nadie iba a poner una denuncia; y entonces es cuando, imagino yo, que ellos (los militares) toman la decisión de dejarlos libres y no entregarlos a la Policía. Lo cual no estuvo bien", añadió, indicando además que eso podría haber ocurrido camino a la base de Taura.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, también se refirió al tema la mañana de este lunes. "Estamos del lado de la justicia. Haya sido un civil, un cura, un policía, un militar involucrado, al final del día, la gente necesita respuestas. No vamos a encubrir a nadie", comentó, en declaraciones a una radio local, recogidas por Primicias.
Agregó que hasta ahora "se están recabando las pruebas, se está analizando en qué periodo hubo un operativo militar y en qué periodo desaparecieron; y todas las personas que estuvieron involucradas en esos días y en esas horas de operativos, tienen que dar declaraciones ante Fiscalía".
Asimismo, el mandatario dijo que ha sugerido a una comisión "que los cuatro chicos sean considerados como héroes nacionales".
El caso llegó a la Asamblea Nacional de Ecuador. Familiares de los menores hablaron al pleno y en el organismo se dispuso a la Comisión Especializada Permanente de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes que inicie un proceso de fiscalización respecto a estas desapariciones.