BAE Systems, el mayor contratista británico de defensa, ha comunicado que su vehículo aéreo no tripulado PHASA-35 está más cerca de entrar en servicio tras las últimas pruebas de vuelo.
Durante las recientes pruebas, el PHASA-35 ascendió a una altura de más de 20 kilómetros, permaneciendo en la estratosfera sobre el estado de Nuevo México (EE.UU.) durante 24 horas para luego aterrizar en condiciones normales de funcionamiento, lo que significa que estaba listo para despegar nuevamente solo dos días después, reza el comunicado.
En el vuelo de prueba, el dron concebido para misiones de reconocimiento llevaba a bordo varios equipos de inteligencia y vigilancia desarrollados por la división de inteligencia digital de BAE Systems. El peso de esa carga útil superaba dos veces la carga útil anterior con la que había volado a la estratosfera, indicó la compañía.
El dron, que tiene una envergadura de 35 metros y un peso de 150 kilos, es propulsado por energía solar. BAE Systems apunta a que su aeronave pueda permanecer en el aire permanentemente durante un año entero.