Un equipo de investigadores pudo descubrir mediante modelos informáticos las reglas de un juego que data de hace 4.500 años y que fue encontrado a finales de los 1970 en Shahr-i Sokhta, en el sureste de Irán, según un estudio publicado en la revista Iran: Journal of the British Institute of Persian Studies.
En una tumba del cementerio de la Edad de Bronce de Shahr-i Sokhta se desenterró en 1977 un cráneo humano junto con un juego de mesa completo. El objeto, de casi cinco milenios de antigüedad, estaba compuesto por un tablero con 20 espacios circulares con un diseño en forma de serpiente, así como cuatro dados y 27 piezas geométricas.
Aunque similar a otro juego de la época llamado Juego Real de Ur (encontrado en las tumbas reales de la ciudad sumeria de Ur y cuyas reglas fueron descifradas en 2007), el juego descubierto en Irán presentaba varias diferencias que dificultaban a los científicos la tarea de deducir cuáles eran sus reglas precisas.
Solo herramientas modernas han ayudado al informático Sam Jelveh, de la Universidad de Essex (Reino Unido), y al arqueólogo iraní Hossein Moradi a reconstruir las posibles reglas del juego mediante una combinación de pruebas físicas y modelos informáticos.
Utilizando otros juegos de mesa de la época como punto de partida, incluido el Juego Real de Ur, los investigadores recurrieron a modelos de probabilidad para determinar los roles de las piezas recuperadas: dos conjuntos de 10 piezas 'corredoras', una para cada uno de los dos jugadores, así como varias piezas en forma de estrella que actúan como 'lugares seguros' y piezas con forma de cono que podrían haberse utilizado como 'bloqueadores' de paso.
El tablero se asemeja a una serpiente, con una sección principal donde se colocan las piezas, una sección 'puente' que actúa como un camino hacia la supervivencia y luego una tercera sección que representan la cabeza y la cola de la serpiente. Los jugadores debían tirar dados para hacer avanzar sus piezas cierto número de pasos y moverse por el tablero más rápido que su oponente.
"Al revelar el significado de ciertas piezas del juego, este estudio tiene el potencial de reformular nuestra comprensión de los juegos de mesa en Oriente Próximo", señalan los investigadores en su artículo.