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La OTAN: Europa pierde la carrera por la tecnología militar
De acuerdo con el comandante supremo del Mando Aliado de Transformación, Europa dedica demasiado tiempo al desarrollo de armamento.
Europa no puede mantener el ritmo adecuado en el desarrollo de tecnologías militares y dedica demasiados años a la fabricación de armamento, lo que a la postre se convierte en una cosa del pasado, afirmó este jueves el comandante supremo del Mando Aliado de Transformación del bloque militar, Pierre Vandier, en una entrevista con Defense News.
"Por ejemplo, dice 'estoy construyendo la próxima generación de tanques'", acude a los ingenieros militares, ellos trabajan en el proyecto "durante años" y, finalmente, "anuncian un contrato", explicó. A continuación, "la industria lo mantiene durante otra década y, en última instancia, tiene un tanque del que no está seguro de que cumpla con sus objetivos, porque las cosas han cambiado", agregó Vandier.
"La nueva tecnología tuvo tiempo de llegar: se gastó mucho dinero solo para tener una plataforma que es obsoleta por diseño, y todo porque el tiempo empleado en construirla fue demasiado largo", precisó.
De acuerdo con el oficial, no es posible acelerar la fabricación de equipos tan grandes como un avión, un tanque o un buque, ya que su construcción requiere de tiempo. Sin embargo, la innovación de la tecnología como "la optrónica, la inteligencia artificial, los sistemas de comunicación y el 'software' debe ejecutarse en un proceso mucho más rápido".
"La velocidad de la tecnología es cuestión de dos a tres años, lo que es tal vez diez veces más rápido que el enorme y controlado sistema de compras de Europa", agregó el comandante.
"Necesitamos un enfoque convergente entre lo que yo diría 'a prueba de fallos', que es lo importante, donde se sabe dónde va el dinero y es muy específico, y luego una parte que puede ser del 10 % al 15 % de lo 'seguro que va a fallar'. Ahí es donde pruebas, y si no funciona, simplemente lo sacas y pruebas de nuevo y encuentras una solución rápida", declaró, haciendo hincapié en que "la innovación no es una bala inteligente, sino un proceso de reinversión en el que se ponen las buenas mentes de buenas personas y se prueban cosas".
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