El 39 presidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, falleció a los 100 años este domingo en su casa en el estado de Georgia. El demócrata, que gobernó el país de 1977 a 1981, fue conocido sobre todo por su pasión por promover los derechos humanos, firmar la paz entre Egipto e Israel y enfrentarse a la URSS e Irán.
Camino a la Presidencia
Nació en 1924 en la pequeña localidad de Plains, Georgia, en el seno de una familia de granjeros. Entre 1946 y 1953 sirvió en las flotas del Atlántico y el Pacífico de la Armada estadounidense.
Tras su servicio militar, Carter se implicó en la política local de Georgia. En 1963 se convirtió en senador de la legislatura estatal y en 1970 fue elegido gobernador del estado, que dirigió hasta 1975.
En 1976, consiguió ganar las primarias del Partido Demócrata y se convirtió en su candidato a las presidenciales. Derrotó al presidente en ejercicio, el republicano Gerald Ford, y obtuvo el apoyo de muchos estados del sur. Carter se convirtió así en el único demócrata elegido para el cargo más alto entre Lyndon Johnson y Bill Clinton.
A la cabeza de EE.UU.: la restauración de las relaciones con China y el fracaso del plan para liberar a los rehenes en Irán
Su mandato coincidió con muchos acontecimientos importantes en la escena internacional. El éxito más famoso de Carter en política exterior fue la firma de los Acuerdos de Camp David en 1979, que pusieron fin al conflicto entre Egipto e Israel. Bajo su gestión, a iniciativa de su asesor de Seguridad Nacional, Zbigniew Brzezinski, Estados Unidos restableció también relaciones diplomáticas con China.
La distensión en las relaciones con la URSS bajo su mandato fue sustituida por una escalada, que culminó con el despliegue de tropas soviéticas en Afganistán en 1979.
En 1980, Washington adoptó también la llamada 'doctrina Carter', en virtud de la cual se reservaba el derecho a utilizar la fuerza militar para defender sus intereses nacionales en el golfo Pérsico como respuesta a las acciones soviéticas en Afganistán.
Además, según documentos desclasificados, Carter firmó la Directiva Presidencial secreta 59, que esbozaba una "nueva doctrina nuclear", que incluía la posibilidad de que Estados Unidos lanzara una guerra nuclear a gran escala contra el Estado soviético.
En 1979 se produjo una crisis diplomática que le costó la reelección. Como consecuencia de la Revolución Islámica en Irán, la Embajada estadounidense en Teherán fue ocupada y miembros del personal diplomático fueron tomados como rehenes. Un intento fallido de liberarlos por la fuerza provocó la ruptura de relaciones diplomáticas con el país persa y la caída de la reputación de Carter.
Como resultado, el demócrata no logró ser reelegido para un segundo mandato, perdiendo significativamente frente al republicano Ronald Reagan. Al dejar el cargo, el índice de aprobación de Carter era solo del 35%, uno de los más bajos de la historia.
Promoción de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz
Tras abandonar la Casa Blanca, el expresidente se dedicó a la actividad filantrópica. En 1982, junto con su esposa Rosalyn, fundó el fondo de caridad del Centro Carter. Según AP, a lo largo de los años la organización ha contribuido a aliviar las tensiones nucleares en Corea del Norte y del Sur, a frenar la invasión estadounidense de Haití y a negociar el alto el fuego en Bosnia y Sudán.
Fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en el 2002 "por sus esfuerzos para promover los derechos humanos y resolver conflictos en todo el mundo, desde Etiopía y Eritrea hasta Bosnia y Haití" durante su mandato presidencial.
Según Сarter, fue "donde otros no pisan", a lugares como Etiopía, Cuba, Liberia y la República Popular Democrática de Corea. "Puedo decir lo que quiera. Puedo reunirme con quien quiera. Puedo aceptar proyectos que me gusten y rechazar los que no", declaró.
Su enfermedad y la muerte de esposa
En sus últimos años de vida, el expresidente padeció una forma agresiva de melanoma, un cáncer de piel cuyos tumores se habían extendido a su hígado y cerebro. En el 2023, se negó a continuar el tratamiento y residió en un hospicio de su ciudad natal, Plains. La muerte de su esposa a finales del 2023 fue la última aparición pública del expresidente.
Carter ostenta el récord de longevidad de todos los presidentes estadounidenses, lo consiguió en el 2019, cuando fue el único de todos los líderes del país en superar el hito de los 95 años.