Guardian: El atacante de Las Vegas habría servido en Ucrania
Matthew Livelsberger, identificado como el conductor del vehículo eléctrico Tesla modelo Cybertruck que explotó el miércoles afuera del hotel del presidente electo Donald Trump en la ciudad estadounidense de Las Vegas, sirvió en Ucrania, informó The Guardian citando a sus fuentes.
El medio se remitió al Ejército de EE.UU. para señalar que el presunto autor de la detonación, que murió en ella, también había servido en Tayikistán, Georgia y la República Democrática del Congo, así como en Afganistán, donde fue desplegado dos veces. Además, se detalla que el fallecido sirvió en las llamadas Boinas Verdes, fuerzas especiales altamente adiestradas que luchan contra el terrorismo en el extranjero y entrenan a contingentes de aliados de EE.UU.
Asimismo, se indica que Livelsberger, de 37 años y originario de Colorado Springs, fue condecorado con estrellas de bronce, entre ellas la insignia al valor en combate, la insignia de Infantería de combate y la medalla de encomio al valor del Ejército. Según las Fuerzas Armadas informaron al medio, el atacante estuvo en servicio activo de 2006 a 2011 antes de incorporarse a la Guardia Nacional y, posteriormente, a la Reserva del Ejército. Después en 2012 regresó a las fuerzas estadounidenses.
Mientras, en las redes sociales circula una foto del supuesto autor de la explosión en la que lleva puesta una camiseta negra con el lema 'Slava Ukraini' ('Gloria a Ucrania'), perteneciente a Stepán Bandera, líder separatista ucraniano y colaboracionista nazi al frente de la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN), cuyo brazo armado, el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), cometió atrocidades durante la Segunda Guerra Mundial.
- Mientras, fuentes informaron el jueves a Denver7 que Livelsberger y el autor del atropello masivo que ocurrió en Nueva Orleans sirvieron en la misma base militar y que las autoridades están investigando el vínculo como una posible conexión entre los dos ataques del día de Año Nuevo. Sin embargo, el FBI anunció que no encuentra "ningún vínculo definitivo" entre los dos sucesos.