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"Déjame morir en paz": La historia de un combate cuerpo a cuerpo entre un yakuto y un ucraniano

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Al término de la batalla, el ucraniano llamó a su oponente "el mejor luchador del mundo" y pidió que le dejara morir tranquilamente.
"Déjame morir en paz": La historia de un combate cuerpo a cuerpo entre un yakuto y un ucraniano

Las desgarradoras imágenes de un combate cuerpo a cuerpo entre un militar ruso y su oponente ucraniano aparecieron en las redes sociales en los primeros días de 2025, generando una tormenta de emociones entre los usuarios.

El video fue grabado el pasado otoño por la cámara del casco de un soldado ucraniano durante un intento de las fuerzas de Kiev de hacerse con el control del pueblo de Trudovoye, en la República Popular de Donetsk.

En la grabación se ve cómo, tras un pequeño tiroteo, el soldado ucraniano se enzarza en un combate cuerpo a cuerpo con el militar de origen yakuto, Andréi Grigóriev, de la 39.ª Brigada de Fusiles Motorizados de la Guardia.

Lo que más llamó la atención de los usuarios es el diálogo que mantienen los dos al término de su combate mortal con cuchillo. El ucraniano, que perdió la pelea, llamó al ruso el "mejor combatiente del mundo" y pidió que le dejara morir tranquilamente. "Espera, déjame morir en paz", dijo. "Déjame ir tranquilamente, no me molestes, eso es todo", agregó, señalando que le duelen las heridas.

Sin embargo, su oponente no se movió. "No me toques, déjame morir, por favor, vete", repitió. Después de que Grigóriev se levantara y empezara a alejarse, el ucraniano añadió sus últimas palabras: "¡Gracias! ¡Fuiste el mejor luchador del mundo, adiós! Eres el mejor". "Adiós, hermano", respondió el yakuto.

En los últimos segundos del video el militar ruso se marcha, mientras que el ucraniano se queda, se oye la explosión de una granada y el ucraniano sangra.

"Sabía que no iba a rendirme"

RT consiguió entrevistar al yakuto, que compartió varios detalles de la pelea. En particular, dijo que "le costó decidirse a hacer algo así", pero que "no tenía otra opción", ya que estaba siendo perseguido. "Un amigo mío fue asesinado por el mismo hombre. Al principio eran dos. Me perseguían. Pero abrí fuego enseguida, abatí a uno enseguida", recordó.

Pese a la fuerza física de su oponente, consiguió apuñalarle varias veces en el costado en los primeros segundos, pero aguantó otros cinco minutos. "Era mucho más alto que yo. Debía pesar más de 100 kilos. Yo, por ejemplo, peso 74 kilos. Él era definitivamente más grande que yo. Lo sabía. Pero sabía que no iba a rendirme", manifestó.

"Hay que seguir siendo un ser humano"

También recordó la lucha con el ucraniano, al que mordió la mano, y cómo respondió a la petición de que "le dejara en paz" para "despedirse del cielo y de su madre" cuando se dio cuenta de que le había herido de muerte.

"A los rusos, a los yakutos, nos enseñan desde niños: en cualquier situación hay que seguir siendo un ser humano. Desde pequeños nos enseñaron así. Y a mí me ayudó mucho a concentrarme", explicó. "Me di cuenta de que no podía levantarse. Lo apuñalé dos veces en la garganta y tres veces en el corazón", añadió.

"Es muy difícil mirarlo, recordarlo"

El militar admitió que cuando se difundió el video al día siguiente de Año Nuevo estaba visitando a su familia y su hermano le mostró las imágenes, pero Grigóriev no quiso verlas.

"El hermano menor me pregunta: 'Hermano, ¿no serás tú, por casualidad?' Y me enseña el video. Pero todavía no he podido verlo. Todavía no he visto el video", aseveró. El soldado ruso explicó que "es muy difícil volver allí, mirarlo, recordarlo". "Es como si lo hubiera olvidado aquí", señaló.

"Y mi esposa lo estaba viendo con mi cuñada. Y se sorprendieron, ni siquiera esperaban que fuera así. Mis parientes, mis amigos, todos decían: 'No pensábamos que fueras así. Era superior a ti, pero le venciste'", contó.

  • Grigóriev es un conductor mecánico oriundo del pequeño pueblo de Kírov en la República de Sajá (Yakutia). Es el octavo hijo de la familia. Sirvió en el Ejército en 2015-2016, luego se casó y fue padre de cinco hijos. El 4 de abril del año pasado firmó el contrato y se dirigió a la zona de operación especial. Explicó que volverá al campo de batalla el 10 de enero.
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