Familiares de los 4 niños asesinados en Ecuador evalúan pedir otro análisis de ADN en el exterior
Los familiares de los cuatro menores de Guayaquil brutalmente asesinados tras su desaparición forzada, ocurrida el pasado 8 de diciembre, exigen una investigación exhaustiva del crimen, así como nuevas pruebas de ADN, que evalúan solicitar en el extranjero.
Antonio Arroyo, tío de los hermanos Josué e Ismael Arroyo, comentó en declaraciones recogidas por Primicias que los padres de los niños asesinados aún dudan de que sean de verdad los restos de sus hijos, por lo que, posiblemente, pedirán otro análisis genético fuera de Ecuador.
"Uno de mis sobrinos tenía el cráneo desbaratado. A otro le falta la dentadura de arriba. Los han desfigurado y, al parecer, los han quemado en repetidas ocasiones", denunció.
"Descuartizados, carbonizados, reducidos a huesos"
Jessica Cambindo, tía de los hermanos Arroyo, no se explica por qué los menores, que soñaban con ser futbolistas profesionales, fueron asesinados con una brutalidad que "no tiene explicación ni justificación": "prácticamente estaban descuartizados, carbonizados, reducidos a huesos", mientras que "un cuerpo estaba dividido en cuatro partes".
"No queremos que esto quede en la impunidad, como ha pasado con tantos otros casos", subrayó, desestimando las acusaciones de los militares de que detuvieron a los menores arbitrariamente por ver que estaban cometiendo un robo. "Los chicos eran estudiantes y deportistas. No eran parte de ninguna banda ni tenían tatuajes, como quisieron posicionar en las redes sociales", aseguró Cambindo.
Ahora los familiares de los fallecidos piensan en presentar una demanda internacional contra el Gobierno de Ecuador, agregó la mujer. También esperan que se reformulen los cargos contra los 16 miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana procesados por desaparición forzada de los menores o que inicien paralelamente una nueva investigación por asesinato.
Las autoridades ecuatorianas anunciaron el resultado de las pruebas de ADN el 31 de diciembre, una semana después de que hallaran los cadáveres de los cuatro menores, de entre 11 a 15 años. La Fiscalía General del Estado informó entonces que los resultados confirman que los cuatro cuerpos encontrados "corresponden a los tres adolescentes y a un niño desaparecidos tras un operativo militar el pasado 8 de diciembre".