Verónica Abad: "Asumiré la Presidencia constitucional de la República del Ecuador"

Verónica Abad, a la que el mandatario ecuatoriano Daniel Noboa suspendió de sus funciones de vicepresidenta, ha anunciado este sábado que debe atender la responsabilidad de encabezar al país a partir del domingo, mientras Noboa "participa como candidato presidencial en la campaña electoral", siendo su candidatura "firme" e "irrenunciable".

"Queridos ecuatorianos, me dirijo a ustedes para anunciar que el 5 de enero del 2025 asumiré la presidencia constitucional de la República del Ecuador por mandato expreso en la ley como función propia y constitucional", declaró Abad en el anuncio.

"Fuimos ya posesionados ante nuestros electores y el país entero, por lo que no es necesario que opere acto de posesión alguna en el ejercicio de la Presidencia, sino por la supremacía de la Constitución", afirmó Abad, al requerir "el apoyo y el compromiso de todas y cada una de las funciones del Estado, Fuerzas Armadas, medios de comunicación" y del pueblo ecuatoriano.

En su discurso, Abad declaró que "la sucesión es clara" y se dirigió en especial a las Fuerzas Armadas, subrayando que su "obligación constitucional ineludible" pasa por "la protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, el alto respeto al ordenamiento jurídico y democrático, la integridad, la unidad e independencia del Estado y la defensa de la soberanía nacional".

Mientras, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas tiene la obligación de "asegurar el ejercicio del poder constitucional sin dilación alguna", instó Abad, que se considera vicepresidenta constitucional, a pesar de que Noboa designó para ese cargo a la secretaria de Planificación, Sariha Moya, un nombramiento que Abad tachó de "ilegal".

"No existe confusión ni oscuridad en el ejercicio de la presidencia constitucional de la República del Ecuador", recalcó Abad, haciendo un llamado a la comunidad internacional, en especial a la interamericana, "para que se respete y se haga respetar en su integridad la Carta Democrática de la Organización de los Estados Americanos y actúen enérgicamente frente cualquier eventual intento golpista en contra de la presidenta constitucional de la República".

• Desde que inició la actual Administración en Ecuador, Noboa ha tratado de alejar a Abad. Además de enviarla a Israel y luego a Turquía, así como el sumario abierto por el Ministerio de Trabajo que terminó en su suspensión por 150 días del cargo, la vicepresidenta fue multada por el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) con 20 salarios básicos unificados, es decir 8.500 dólares, al determinar que sí incurrió en campaña anticipada en las Elecciones Seccionales (locales y provinciales) de 2023; sin embargo, la multa no supuso la destitución ni pérdida de los derechos políticos.
• Los plazos de la suspensión de Abad se alinean con el comienzo y el cierre de la campaña electoral para las elecciones de febrero, en las que Noboa aspira a la reelección. La Constitución ecuatoriana le obliga a pedir licencia para hacer campaña, por lo que, de ley, le corresponde encargar la Presidencia del país durante ese período a la actual vicepresidenta.

Noboa nombra nuevamente a Sariha Moya como vicepresidenta de Ecuador

Sin embargo, el ministro de Gobierno, José de la Gasca, aseguró este jueves que "no es obligatorio que el presidente tome licencia", ya que "no existe una norma expresa" lo que establezca en estos casos. La Constitución obliga a pedir licencia solo en los casos de reelección, mientras que la actual candidatura de Noboa para las próximas elecciones "no es un caso de reelección", porque "así lo ha interpretado la Corte Constitucional" del país, argumentó.

La suspensión del cargo fue catalogada por Abad como "una grosera violación a la Constitución y a las leyes ecuatorianas", que se dio "luego de tantos ataques ejecutados por parte del presidente Daniel Noboa, sus ministros y su círculo cercano".

El politólogo Patricio Santos considera que lo que ha hecho Abad es dejar claro a Noboa y al Gobierno que respete el orden constitucional y "que se dejen a un lado las argucias jurídicas, las interpretaciones a conveniencia de la Ley y que, por favor, se le dé a los ecuatorianos estabilidad".