Ucrania insta a Trump a no apresurar el fin del conflicto

El líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, se opone a entablar conversaciones, argumentando que primero necesita tiempo y apoyo para intensificar sus ataques contra objetivos dentro de Rusia.

Ante la investidura de Donald Trump como presidente de EE.UU., varios funcionarios ucranianos han advertido que sería un error catastrófico obligar a Ucrania a entrar en conversaciones de paz con Rusia, sin tener ventaja en el campo de batalla, reportó The Telegraph el pasado sábado.

Los asesores del líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, consideran que, de no dañar significativamente a Moscú antes de negociar, la posición de Ucrania ante Rusia se debilitaría, dando más poder al presidente ruso, Vladímir Putin, y afectando los intereses y la reputación de Occidente.

Desde su postulación como candidato presidencial, Trump ha dicho en repetidas ocasiones que, tras asumir el poder, pretende acabar con el conflicto entre Kiev y Moscú en 24 horas. Aunque el equipo del presidente electo admite que este plazo no se puede cumplir, el futuro enviado especial de Trump en Ucrania, Keith Kellogg, se ha fijado una meta de 100 días para concluir el conflicto.

Por su parte, Zelenski, quien teme que la nueva Administración estadounidense reduzca la ayuda la militar, se niega a entablar conversaciones, argumentando que primero necesita tiempo y apoyo para intensificar sus ataques contra objetivos dentro de Rusia.

"La conclusión es que no se pueden tomar decisiones rápidas y sencillas. Hay que controlar la iniciativa, no cederla a Rusia", afirmó Mijaíl Podoliak, asesor principal de Zelenski.

Los ataques ucranianos se han intensificado desde el permiso de EE.UU. y el Reino Unido para utilizar sus misiles de largo alcance contra objetivos dentro de Rusia. Sin embargo, Moscú continúa manteniendo la ventaja en el campo de batalla.

Ante esto, las autoridades ucranianas esperan que, si no se puede persuadir a Trump de ofrecer el apoyo militar necesario, al menos se le pueda convencer de no abandonar a Kiev por completo.