Diputada ucraniana advierte de una "tormenta perfecta" que puede desgarrar al país

Mariana Bezúglaya denunció la "doble moral", el "infantilismo" y las "luchas internas" en Ucrania.

Los conflictos internos que experimenta la sociedad ucraniana y el doble rasero presente en el discurso diario pueden dejar al país despedazado por naciones vecinas y jugadores geopolíticos, declaró el sábado la legisladora ucraniana Mariana Bezúglaya.

La diputada independiente de la Rada Suprema (Parlamento) escribió en su cuenta de Telegram que en Ucrania la gente a menudo "quiere justicia, pero una que sea más justa para su familia"; quieren medidas anticorrupción, pero se guardan la posibilidad de "poder solucionar el asunto"; "quieren un buen gobierno, pero votan a favor de proyectos de un día creados para una persona sin una ideología y sin una secuencia clara de acciones"; "no les gustan los oligarcas, pero aceptan dinero de ellos 'por una buena causa'".

"Ucrania es un país de doble moral, y todo está impregnado de ella […] El infantilismo, el subdesarrollo y las luchas internas crean un entorno de 'tormenta perfecta' que puede desgarrar al país, tanto por vecinos como por actores geopolíticos", subrayó.

Otro diputado ucraniano, Artiom Dmitruk, quien abandonó el país denunciando persecución, opinó esta semana que Ucrania "no existirá dentro de un año o tal vez poco más" si no se pone fin al régimen de Vladímir Zelenski y se resuelve el conflicto con Rusia. Asimismo, dijo que a su nación le aguarda el mismo destino si, aunque se celebren elecciones, gana un partido proguerra.