Elon Musk se unió en la Casa Blanca al presidente de EE.UU., Donald Trump, para la firma de nuevas órdenes.
Así, Trump refrendó una orden ejecutiva que busca "reducir significativamente el tamaño del Gobierno", instruyendo a los jefes de los departamentos y agencias federales para elaborar planes dirigidos a lograr "reducciones de fuerza a gran escala". La disposición ordena al Gobierno federal implementar una "iniciativa de optimización de la fuerza laboral" creada por el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), dirigido por Musk.
Musk afirmó que hay gente buena en la burocracia federal, pero que deben rendir cuentas, y la calificó como un cuarto poder "no electo". "Si no hay un buen bucle de retroalimentación de la gente al Gobierno y si la burocracia está al mando, entonces, ¿qué sentido tiene la democracia?", preguntó.
El magnate estadounidense manifestó que quiere poner "controles de sentido común" al Gobierno y que el dinero de los contribuyentes se gaste con sensatez. "El pueblo votó por una gran reforma del Gobierno, [...] y eso es lo que el pueblo va a conseguir", subrayó.
"No es opcional reducir los gastos federales, es esencial", concluyó.
Por su parte, Trump apoyó a Musk, diciendo que el DOGE ya ha descubierto despilfarros, fraudes y abusos por valor de miles de millones de dólares.
- El DOGE es una entidad gubernamental encargada de perseguir el despilfarro público y reducir el déficit del país. Desde el organismo ya han informado en varias ocasiones sobre los primeros resultados de su programa, que incluso ha afectado a la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID), que financiaba a distintas organizaciones en varios países del mundo.