"Lo más gracioso" del reciente comentario jocoso del presidente de EE.UU., Donald Trump, sobre la posibilidad de convertir a Canadá en el 51.º estado norteamericano, es que Ottawa se presenta como defensor de la soberanía de otro país, mientras su propia integridad territorial parece estar en entredicho, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, bromeó con su característico estilo sobre su interés en la adhesión de Canadá a EE.UU., sugiriendo que, en tal caso, se le permitiría conservar su himno nacional, 'Oh, Canadá'. "Me gusta 'Oh, Canadá', ¿saben? Es algo hermoso. Creo que tendremos que mantenerlo", dijo el mandatario estadounidense.
Zajárova, por su parte, destacó la ironía de la situación en un mensaje publicado en Telegram: "¿Saben qué es lo realmente gracioso de esta broma? El hecho de que ayer, en la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los países del G20, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, [Mélanie] Joly, dedicara todo su discurso a cómo su país defendería la soberanía y la integridad territorial de... Ucrania".
"Tienes a tu país siendo (arrebatado), troleado delante de todo el mundo, y te sientas ahí pretendiendo que puedes garantizar la independencia de alguien. Ya es una mala cara a mal tiempo", añadió.
- Anteriormente, Trump se refirió al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como "gobernador del gran estado de Canadá", en medio de la polémica por la posible imposición de aranceles a productos canadienses por parte de EE.UU. En ese sentido, proyectó que, si ambos países se fusionaran, no habría aranceles y los impuestos se reducirían en gran medida. Sin embargo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, rechazó rotundamente la idea, afirmando que su nación nunca se unirá a EE.UU.