
México conmemora 700 años de la fundación de Tenochtitlán, la capital del Imperio mexica
Tenochtitlán tuvo una existencia breve de dos siglos, siendo arrasada en 1521 por los conquistadores españoles. Hernán Cortés ordenó el bloqueo de sus salidas y la interrupción del acueducto, lo que llevó a muchos mexicas a huir tras la caída de la ciudad. A pesar de las propuestas de sus capitanes para fundar una nueva ciudad en otro lugar, Cortés decidió no hacerlo, reconociendo que los poderosos símbolos de Tenochtitlán le otorgarían control político.

El historiador Enrique Ortiz cuenta sobre los datos curiosos y mitos relacionados con la historia de Tenochtitlán.
Choque de dos culturas
Existen mitos que hacen referencia a que en los espacios prehispánicos siempre debería estar presente una iglesia católica para simbolizar el dominio sobre la cultura indígena. Sin embargo, Enrique Ortiz señala que esta regla no siempre se aplicaba, aunque a veces sí. La intención era mostrar que la verdadera fe era la traída por los españoles, la cual pretendía expandirse globalmente, según la monarquía española.
¿La Catedral Metropolitana de Ciudad de México fue construida con material de templos prehispánicos?
Este mito también existe, aunque el historiador lo desmiente. Explica que la Catedral Metropolitana es la segunda de la capital mexicana, ya que antes hubo otra catedral que fue demolida alrededor del año 1627.
¿De qué color era el Templo Mayor?
Respecto al Templo Mayor, no se tiene certeza sobre su color original. Lo que se observa actualmente es la estructura básica, que estaba recubierta con estuco y posteriormente pintada en colores vibrantes, como el rojo, azul, blanco y negro.
El mito sobre el escudo de México
El escudo de México, que muestra un águila devorando una serpiente sobre un nopal, representa el augurio prometido por Huitzilopochtli, el dios tutelar de los mexicas, para que fundaran su ciudad en el lugar donde presenciaran esa escena. Ortiz menciona que los mexicas reinterpretaron esta historia, considerándose un pueblo superior a otros señoríos mesoamericanos. Además, explica que el águila simboliza a la deidad y las tunas del cactus representan corazones humanos, lo que significa una ofrenda al dios de la guerra.