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Científico explica por qué la importancia de las tierras raras "solo irá en aumento"
El interés hacia estos minerales se reavivó luego de que se convirtieran en el objeto de exigencias de EE.UU. en sus negociaciones con Ucrania.
Las tierras raras han acaparado la atención mundial, llegando a convertirse en un tema central de la agenda política, ¿pero cuál es realmente su valor y singularidad? El profesor de la Universidad Técnica Rusa MIREA Alexánder Dyachenko, quien encabeza el departamento de química y tecnología de elementos raros K. A. Bolshakov, contó a RT por qué la importancia de estos elementos a nivel global "solo irá en aumento".
Se trata de un conjunto de 17 elementos químicos, que en Rusia tradicionalmente son los lantánidos, el escandio y el itrio, mientras que en Occidente las tierras raras son un grupo más amplio que incluye litio, berilio, titanio, circonio, molibdeno, niobio y wolframio, pudiendo llegar a más de 50 elementos, puntualizó el doctor en ciencias técnicas, agregando que se usan prácticamente en todas las esferas.
"Muchos saben que los drones, los teléfonos, los generadores eólicos no pueden fabricarse sin tierras raras. Pero pocos se dan cuenta de que un cepillo de dientes o una bolsa de plástico tampoco pueden fabricarse sin el uso indirecto de tierras raras. No podemos extraer petróleo y gas sin wolframio y niobio: se utilizan para fabricar cabezas de perforación", señaló, y añadió que algunos de esos metales "son catalizadores que convierten el petróleo en plástico".
"Las tierras raras son como las vitaminas en las frutas: no tienen sabor ni olor, pero sin ellas las frutas serían absolutamente inútiles", explicó el profesor.
El metal más caro de esa categoría es el escandio, que cuesta más de 1.000 dólares por kilo. Un 0,1 % del escandio añadido al aluminio hace la aleación siete veces más resistente, como acero inoxidable, indicó Dyachenko. Ese tipo de efectos amplían las posibilidades de su uso y multiplican el valor de los productos.
"No hay alternativa"
Actualmente "no hay alternativa a las tierras raras", sentenció Dyachenko. "Las tierras raras son actualmente la forma más barata de conseguir el resultado deseado en una serie de industrias importantes o incluso críticas", explicó.
Sin embargo, la producción de tierras raras es un proceso complejo. "Los minerales de mena, por lo general, no contienen más del 1 % de tierras raras", comentó el experto, recordando que de una tonelada de mena extraen unos 10 kilos de metales que no son materia prima final, sino todavía una mezcla de tierras raras, de la que es muy difícil extraer elementos individuales.
Líderes en reservas
Dyachenko indicó que se estima que China lidera en la explotación de estos valiosos minerales, contando con unos 40 millones de toneladas en yacimientos. La seguiría Brasil, con unos 20 millones de toneladas, y luego la India, con siete millones de toneladas, Rusia (cuatro millones de toneladas) y Estados Unidos (dos millones de toneladas).
El profesor recordó que, pese a ser valiosas, está por ver cuán rentable sería la extracción de tierras raras en uno u otro país. Eso sí, en el consumo de estos minerales lideran los países de alto desarrollo tecnológico, como en Europa y EE.UU., que los utilizan para fabricar motores eléctricos, pequeños motores para drones, diferentes dispositivos y vidrio óptico.
"Todo el mundo ha oído hablar ya de la preparación del llamado acuerdo sobre metales de tierras raras entre EE.UU. y Ucrania, así como de las pretensiones de Washington sobre Groenlandia, donde hay enormes reservas de tierras raras y petróleo", indicó Dyachenko.
"Los estadounidenses tienen reservas suficientes de estas materias primas como para satisfacer sus necesidades, pero es que resulta muy rentable no extraer metales raros por sí mismos, sino importar materias primas baratas y fabricar productos finales caros. Por supuesto, las tierras raras ya desempeñan un cierto papel en las relaciones interestatales. No se descarta que su importancia en ese sentido solo va a crecer", concluyó.
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