Estados Unidos tiene una "influencia económica" sobre China, declaró el asesor de Seguridad Interior del presidente de los Estados Unidos, Stephen Miller.
"Bueno, Estados Unidos también tiene una influencia económica considerable y profunda sobre China", dijo. "Lo primero y más importante es que financiamos el país entero. Todo su desarrollo, toda su industrialización. Cambiamos el aspecto de las ciudades en China de hace 10, 20 años", agregó. "¿Quién creen que pagó todo eso? Nosotros. Pagamos literalmente todo", aseveró.
"Hay muchas cosas esenciales para la seguridad de China que necesitan de Estados Unidos. Así que China haría muy bien en seguir el camino de la desescalada", enfatizó.
Miller también defendió la decisión de Donald Trump de eximir a los semiconductores y los iPhones de los aranceles más duros, insistiendo en que todo era "parte del plan" y un paso necesario para la seguridad nacional, a pesar de que los críticos lo califican de 'regalo' para las empresas tecnológicas de EE.UU. "Ese fue siempre el plan, porque esos componentes son esenciales para nuestra seguridad nacional. Necesitamos un proceso separado para tratarlos", explicó.
- El sábado, la Administración de Donald Trump excluyó los celulares, procesadores, discos duros, computadoras y chips de los aranceles recíprocos.
- Este domingo, el Ministerio de Comercio de China se dirigió a Estados Unidos e instó a que "cancele completamente" sus aranceles recíprocos. Desde el organismo destacaron que la medida no solamente viola las leyes económicas y de mercado básicas, sino que también ignora la cooperación complementaria y la relación de oferta y demanda entre los países. Asimismo, añadieron que, desde su introducción, las tarifas recíprocas no han logrado resolver "ningún problema" del país norteamericano e incluso "han socavado gravemente el orden económico y comercial internacional".
- Además, desde Pekín afirmaron anteriormente que los aranceles de Trump perjudican al propio país norteamericano. Según varios medios, las nuevas tarifas ya están afectando a la economía y el mercado de EE.UU., desde la vida cotidiana de los ciudadanos de a pie hasta la industria de defensa.