Cancillería rusa acusa a Moldavia de "un ataque malicioso" contra su Iglesia ortodoxa canónica

Las autoridades moldavas impidieron 2 veces viajar a Israel al arzobispo de la Iglesia ortodoxa moldava, Markel, para recoger el Fuego Santo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha comentado este sábado el bloqueo de la partida del arzobispo de la Iglesia ortodoxa moldava, Markel, a Israel para recoger el Fuego Santo, calificando las acciones de las autoridades del país de "un ataque malicioso" contra la Iglesia ortodoxa canónica local.

"No cabe duda de que se trata de un ataque malicioso contra la Iglesia ortodoxa canónica de Moldavia, cuyos feligreses constituyen alrededor del 70 % de los creyentes de la república, y de un intento de destruir la unidad del mundo ortodoxo en tierra moldava", declaró en un comunicado Guennadi Askaldóvich, representante de la Cancillería rusa para asuntos de colaboración en el ámbito del respeto del derecho a la libertad religiosa. "Para los moldavos, la fe es la base de las pautas morales y éticas, los valores tradicionales y el código cultural", añadió.

El diplomático subrayó que Moscú considera que esa medida "deliberada" es otra manifestación del "rumbo antipopular de los gobernantes moldavos, de su política de doble rasero", indicando que la situación causó "una amplia resonancia negativa en la propia Moldavia y más allá de sus fronteras". "Es lamentable que la Chisinau oficial falte al respeto a sus propios ciudadanos, manipulando irresponsablemente cuestiones tan delicadas", afirmó.

Al mismo tiempo, hizo un llamamiento a las estructuras internacionales para que "presten atención a lo ocurrido y evalúen con principios la indignante actuación de las autoridades moldavas".

"Acoso intencionado a los creyentes"

Las autoridades moldavas impidieron en dos ocasiones viajar a Israel al arzobispo Markel para recoger el Fuego Santo. El sacerdote fue retenido este jueves en el aeropuerto de Chisinau y sometido a un minucioso control, y le devolvieron los documentos solo cuando el avión ya había despegado. Al día siguiente, hizo un segundo intento, pero volvió a ocurrir lo mismo, según él "sin motivo".

La Iglesia ortodoxa rusa condenó las acciones del Gobierno moldavo, calificando la decisión de "absolutamente descarada" y de "acoso intencionado a los creyentes de la Iglesia ortodoxa de Moldavia".

"Los asesores de las autoridades moldavas, que obviamente están lejos del cristianismo, creen que con esto resolverán algún problema político. ¿Creen que separarán a la gente de Cristo, impidiéndoles celebrar la Pascua? No, sino que, según las palabras del profeta David, caerán en el mismo hoyo que cavan para los demás", declaró el representante de la Iglesia ortodoxa rusa, Vladímir Legoida.

Mientras, desde la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos comunicaron que están recabando información sobre la interrupción del viaje.