El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó este miércoles que hay dos posibles resultados para las conversaciones con Irán: uno "inteligente" y otro "violento".
"Nos está yendo muy bien con Irán, y creo que vamos a ver algo muy sensato, porque solo hay dos resultados: hay un resultado inteligente y hay un resultado violento, y no creo que nadie quiera ver el segundo", comentó el mandatario estadounidense.
Según declaró, ambas partes han logrado "progresar mucho". Aunque Teherán todavía debe "aceptar las etapas finales del documento", Trump expresó que el mundo se podría "sorprender mucho de lo que suceda allí". "Sería una gran cosa para ellos; podrían tener un gran país en el futuro", concluyó.
Las palabras de Trump se producen pocos días después de la quinta ronda de conversaciones entre EE.UU. e Irán sobre el programa nuclear iraní, iniciada el pasado viernes en Roma.
Luego del encuentro, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, declaró que esta ronda es "de particular sensibilidad" y que la delegación iraní "está decidida a defender los derechos de la nación persa".
Asimismo, hizo hincapié en que los representantes iraníes delinearán "firmemente" la posición legítima de Teherán respecto al uso de energía nuclear con fines pacíficos y el fin de las sanciones impuestas por Occidente, subrayando que la delegación "seguirá ese camino con seriedad".
- El presidente estadounidense Donald Trump ha amenazado en reiteradas ocasiones con lanzar ataques aéreos contra instalaciones del programa nuclear iraní si no se llega a un acuerdo, mientras el Gobierno iraní sigue insistiendo en el carácter pacífico de ese desarrollo.
- En 2015, Irán, el grupo P5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) y la Unión Europea firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto, que fijó el levantamiento de una serie de sanciones contra la República Islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.
- Sin embargo, en 2018, durante el primer mandato de Trump, Washington se retiró unilateralmente del acuerdo, reactivó las sanciones contra Teherán e impuso medidas restrictivas adicionales. En respuesta, Irán suspendió gradualmente sus obligaciones en el cumplimiento del pacto.