El movimiento yemení Ansar Allah (hutíes) anunció este domingo su intención de intervenir militarmente en apoyo a Irán ante el bombardeo estadounidense de las instalaciones nucleares del país persa. Así lo declaró el portavoz del grupo, Mohammed al Bukhaiti al canal Al Jazeera.
"Hoy, lucharemos codo con codo con nuestros hermanos de Irán contra Estados Unidos y el régimen sionista", afirmó Al Bukhaiti. "Irán no nos pidió que intervengamos de su lado y no esperaremos a que nos lo pida", precisó.
Según el vocero, responder a Estados Unidos es cuestión de tiempo. "Nuestra respuesta militar está en camino, y las fuerzas estadounidenses en el mar Rojo serán el objetivo en una primera etapa", agregó.
"Nuestro acuerdo con Estados Unidos existía antes de que librara su guerra contra Irán", en referencia a la tregua alcanzada entre los hutíes y el presidente de EE.UU., Donald Trump, a principios de mayo.
En el mismo contexto, el portavoz señaló que "los pueblos árabe e islámico deben actuar, porque Estados Unidos quiere cambiar todo Oriente Medio".
"Responderemos a cualquier agresión contra nosotros o cualquier país islámico. […] Escalaremos y ampliaremos el alcance del conflicto hasta que cese esta agresión. Vemos esta batalla como la decisiva, y no terminará hasta que Palestina y la mezquita Al Aqsa sean liberadas", aseguró Al Bukhaiti.
Igualmente, el Buró Político de los hutíes emitió un comunicado condenando el bombardeo estadounidense. "El ataque de EE.UU. contra Irán indica un peligroso aumento de la tensión y una amenaza directa para la paz y la seguridad regional e internacional", reza el texto. Según el organismo, el ataque constituye "una clara violación de todas las leyes y convenciones internacionales".
Por su parte, Hizam al Assad, miembro de Ansar Allah, denunció las acciones bélicas estadounidenses. "Washington debe asumir las consecuencias", escribió en su página de X.
Antes del bombardeo, el general de brigada Yahya Saree, portavoz del grupo, había anunciado que los hutíes atacarían cualquier embarcación de EE.UU. en el mar Rojo en caso de que Washington se uniera a la agresión no provocada de Israel contra el país persa.
- Donald Trump anunció el 21 de junio que la Fuerza Aérea de EE.UU. había completado un "exitoso ataque" contra tres instalaciones nucleares en Irán.
- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró en un mensaje de video difundido tras los bombardeos que su promesa de destruir las instalaciones nucleares de Irán "se ha cumplido".
Autoridades iraníes confirmaron que las instalaciones nucleares de Isfahán, Natanz y Fordo habían sido objeto de ataques aéreos. No obstante, se informó que todo el uranio enriquecido había sido retirado con antelación de las plantas nucleares, incluida la de Fordo, por lo que no hay riesgo de una subida de niveles de radiación a causa de los ataques estadounidenses e israelíes.
- El canciller iraní, Seyed Abbas Araghchi, recordó que "de conformidad con la Carta de la ONU y sus disposiciones, que permiten una respuesta legítima en defensa propia, Irán se reserva todas las opciones para defender su soberanía, intereses y pueblo".
- Rusia ha denunciado en repetidas ocasiones que la reciente escalada en Oriente Medio podría conducir a una "catástrofe nuclear a gran escala".
- Comentando el ataque estadounidense, la Cancillería rusa subrayó que "la irresponsable decisión de someter el territorio de un Estado soberano a ataques con misiles y bombas, independientemente de los argumentos utilizados, constituye una grave violación del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que previamente han calificado inequívocamente tales acciones de inaceptables".
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