Un alto funcionario estadounidense calificó de "inútiles" los ataques aéreos que Washington lanzó el pasado sábado contra las instalaciones nucleares iraníes y sugirió que la decisión fue tomada por miembros del 'Estado profundo', informa New York Post.
Andrew Kloster, asesor jurídico de la oficina de gestión de personal de la administración de Donald Trump, publicó —y luego borró— una serie de tuits en los que criticaba al país norteamericano por haber enviado anteriormente "ayudas" a Israel.
"Pido disculpas y nunca más volveré a dudar del poder del 'Estado profundo'", escribió en X poco después del anuncio de los ataques. En respuesta a un usuario que indicó que "la destrucción de las instalaciones nucleares de Irán parece un beneficio a largo plazo para Estados Unidos", Kloster indicó: "Creo que fue un poco inútil".
El medio señala que las publicaciones de Kloster reflejan la inquietud generalizada entre los partidarios no intervencionistas de Trump, que temen que la participación de Estados Unidos en el bombardeo de Irán desencadene un conflicto prolongado en la región, suponga un gasto adicional de billones de dólares para el Tesoro estadounidense y provoque la muerte de ciudadanos estadounidenses.
Mientras, una fuente cercana a la Casa Blanca tachó los tuits de Kloster de "insensatos".
- El enfrentamiento entre Irán e Israel ha dado un giro más intenso, luego de que EE.UU. se uniera la noche del pasado sábado a la operación militar contra la nación persa, atacando tres importantes instalaciones nucleares iraníes. A su vez, la operación estadounidense provocó este lunes un ataque de represalia iraní sobre la base militar más grande que tiene el país norteamericano en Oriente Medio
- Este martes, tanto Trump, como Tel Aviv y Teherán anunciaron un alto el fuego en medio de la escalada bélica entre ambas naciones, iniciada después de que Israel lanzara el 13 de junio un ataque no provocado contra instalaciones nucleares y militares iraníes
- Asimismo, el presidente de EE.UU. arremetió contra los medios, luego de las filtraciones sobre un informe de inteligencia que asegura que los ataques a las instalaciones nucleares iraníes no lograron destruir los componentes centrales del programa atómico de Teherán, sino que solo lo retrasaron 6 meses