"Mentecatos europeos": Medvédev reacciona a las nuevas sanciones antirrusas de Bruselas

El vicepresidente del Consejo de Seguridad asegura que la introducción de nuevas restricciones económicas no tendrá repercusiones significativas para Rusia.

Las nuevas restricciones de la Unión Europea (UE), que este viernes aprobó el 18.º paquete de sanciones antirrusa, no afectarán a la economía de Rusia, al igual que todas las restricciones anteriores, estimó este viernes el vicepresidente del Consejo de Seguridad y expresidente del país, Dmitri Medvédev.

En una publicación en sus redes sociales, Medvédev escribió que las nuevas restricciones económicas impuestas por Bruselas no tendrán consecuencias significativas para la economía del país euroasiático.

"Los mentecatos europeos aprobaron el 18.° paquete de sanciones contra nuestro país. No tiene sentido escribir que es capaz de cambiar la posición de Rusia en la misma medida en que lo lograron los diecisiete anteriores", ironizó el político, subrayando que la economía rusa resistirá, mientras que el régimen de Kiev seguirá siendo derrotado. En este contexto, recalcó que Rusia seguirá adelante con sus ataques contra instalaciones militares de Ucrania con "una fuerza creciente".

Asimismo, abogó por promover el máximo distanciamiento respecto del bloque comunitario y de sus países miembros "más odiosos", como los "miserables" países bálticos, la "descarada" Finlandia, así como Polonia, el Reino Unido, Francia o Alemania. "Cómo termina esto para Europa es bien sabido", aseveró.

"Solo necesitamos conservar tanto como sea posible la memoria de su repugnante rusofobia y aprender a odiarlos tan intensamente como lo hicieron nuestros antepasados. El odio es el arma más importante que permite avanzar de la manera más eficaz hacia su opuesto: el amor. Por supuesto, para aquellos que lo merecen", sentenció el alto cargo.

Por otra parte, arremetió contra la "asquerosa" presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien afirmó que la UE asestó un golpe contra "el corazón de la máquina militar de Rusia". "No estoy seguro de que ella comprenda dónde se encuentra el corazón", dudó Medvédev.