El Departamento del Tesoro de Estados Unidos impuso este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Irán, el más amplio en siete años, dirigido en particular contra una red internacional de transporte marítimo controlada por un destacado comerciante de petróleo, Hossein Shamkhani.
La medida afecta a decenas de individuos, empresas y embarcaciones vinculadas a su imperio empresarial, en un intento por golpear a una de las principales fuentes de ingresos de Teherán, que, según el Tesoro de EE.UU., ya "ha canalizado miles de millones" de dólares al Gobierno iraní.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, indicó que las más de 115 sanciones impuestas esta jornada "son las más amplias hasta la fecha" desde que la Administración de Donald Trump puso en marcha su campaña de "máxima presión" sobre Irán.
"Estas medidas anteponen los intereses de EE.UU., al dirigirse contra las élites del régimen que se benefician mientras Teherán amenaza la seguridad de EE.UU.", afirmó.
Por su parte, el secretario adjunto del Tesoro, Michael Faulkender, declaró ante la prensa que el objetivo es "limitar la principal fuente de ingresos de Teherán, presionar al régimen para que ponga fin a su programa nuclear, reduzca su programa de misiles balísticos y deje de apoyar a grupos terroristas".
- En el 2015, Irán, el grupo P5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) y la UE firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto, que fijó el levantamiento de una serie de sanciones contra la república islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares
- Sin embargo, en el 2018, durante el primer mandato de Trump, Washington se retiró unilateralmente del acuerdo, reimplantó las sanciones contra Teherán e impuso medidas restrictivas adicionales. Irán, en respuesta, suspendió gradualmente sus obligaciones para el cumplimiento del pacto.